La asociación Platges de Nules ha denunciado públicamente la existencia de una gran parcela en plena Marjaleria de la localidad con vertidos ilegales de construcción, lo que atentaría contra la protección tipificada en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat, además de estar considerada Zona Especial de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000.
Con esta alerta, lanzada a través de sus redes sociales, la agrupación vecinal da visibilidad a una problemática que el Ayuntamiento ya había identificado e incluso denunciado desde hace tiempo. De hecho, el concejal de Medio Ambiente, César Estañol, confirmó ayer que, después de diversos avisos a la empresa propietaria de ese solar, en el 2019 le abrieron un expediente sancionador, porque «están haciendo cosas que no corresponden», y a pesar de haberse comprometido a retirar paulatinamente los residuos voluminosos allí acumulados, «no lo han hecho». Ese expediente ha sido trasladado tanto a la Generalitat valenciana como a la Fiscalía.
Crecimiento paulatino
Los vecinos advierten que a lo largo del tiempo, el solar y los residuos allí acumulados han ido creciendo de manera paulatina.
Desde la empresa, a raíz de esta denuncia ciudadana, han asegurado que su actividad «es legal» y que el solar que ocupan, hace 20 años «estaba tipificado como industrial». Una afirmación que el concejal de Medio Ambiente desmiente con rotundidad, al evidenciar que en el PGOU de 1992, «que es el que está en vigor aún en la actualidad, no está considerado como suelo industrial». Como todas las parcelas con construcciones de la marjalería, la de esta empresa está en suelo rústico no urbanizable, según indicó Estañol.
Sin más recursos
El Ayuntamiento ha informado a la Policía Local y Guardia Civil para que garanticen que el vertido no sigue creciendo, aunque el edil nulense incidió en que «a nivel municipal no tenemos ya más herramientas, solo nos queda esperar a que la administración competente dé agilidad a la resolución del problema».
Desde la asociación Platges de Nules animan a los vecinos a que denuncien este tipo de comportamientos. Su posicionamiento es que «resignarse no es una opción, porque no hay un planeta B». Con esta campaña demuestran que su actividad va más allá de reivindicar la protección de la playa.
