La Diputación de Castellón y la Universitat Jaume I reeditaron para este curso, por la buena acogida conseguida, el programa Talent Rural, el cual permite la realización de prácticas formativas por parte del estudiantado universitario en empresas y entidades ubicadas en poblaciones de interior de la provincia de Castellón, menores de 3.000 habitantes. Uno de los beneficiarios de la iniciativa es Vicente Ortiz Moreno, residente en la Vall d’Uixó y que ha desarrollado sus tareas en Morella.
El estudiante de la UJI explica a Mediterráneo que se apuntó al programa para «por tener más salidas a la hora de hacer las prácticas y hacerlas en un sitio diferente al entorno de la zona en el que vivo». Además, explica Ortiz, «el hecho de dar a conocer las posibilidades profesionales que existen en el entorno rural de Castellón ha sido un aliciente extra para que me decidiera a apuntarme, ya que es una zona donde me encuentro muy a gusto y donde hay mucho que descubrir».
La experiencia, señala el joven, «merece mucho la pena». «Tanto profesional como personalmente ha sido algo único. Venir a un pueblo como Morella, conocer gente, salir de tu zona de confort y aprender, aparte de trabajar, a vivir solo en un sitio nuevo y conocer sus costumbres está siendo una experiencia interesante. Volvería a repetir, aunque fuera a largo plazo porque ha sido un gozo», relata el alumno del grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en el campus castellonense.
Experiencia personal
Ortiz también valora su estancia en la capital de Els Ports. «De este municipio me gusta todo: su historia, sus monumentos, sus gentes, las vistas y la ubicación que la hacen única. Aprender de un pueblo con tanto arraigo cultural te hace apreciar aun más los valores y las costumbres de este pueblo que, en mi opinión, es único».
«Las ayudas son un aliciente que ayuda a poder llevar mejor la carga económica
El alumno de ADE apuesta por este tipo de iniciativas, puesto que «favorece tanto personal como profesionalmente a cualquier persona que esté en proceso de hacer prácticas». Las ayudas, apunta, «son un aliciente que ayuda a poder llevar mejor la carga económica. Además, en cualquier duda que te pueda surgir, siempre puedes contar con todo el equipo tanto de la empresa como de la universidad. El apoyo al sector rural para mí es fundamental y la única manera de hacerlo es venir y probar esta experiencia de la cual se aprende mucho y es muy gratificante el ver que todo ha salido bien y que no solo hay trabajo en la franja de costa».
Así, Ortiz anima a cualquier universitario a participar en Talent Rural porque «les ayudará a ser más independientes, conocer gente y lugares únicos y, profesionalmente, es una gran oportunidad como primera toma de contacto con nuestros estudios».
