Reiterar su no rotundo al trazado litoral del AVE --tal como proyecta actualmente el Gobierno-- y acordar que, si tienen que quedarse con una opción entre los escenarios más desfavorables para sus intereses, que la línea de la alta velocidad, como mal menor, vaya por el interior.
Esa es la postura común que adoptaron cuatro de los municipios de la Plana Baixa afectados por su recorrido, cuyos representantes --Wences Alós (Moncofa), Veli Casanova (Almenara), José Martínez (Xilxes) y Ximo Llopis (La Llosa)-- se reunieron este jueves en la primera localidad para instar al Ejecutivo central a explorar y consensuar una tercera alternativa para minimizar afecciones. Después, se incorporaron al encuentro los portavoces de los grupos municipales de los cuatro consistorios.
Perjuicios particulares
"Al igual que en Valencia piden soterrarlo para salvar l'Horta, aquí queremos proteger los cítricos"
En el caso de Moncofa, el trazado litoral discurriría a escasos 150 metros del casco urbano y, además, crearía una cuarta barrera y un impacto visual negativo. En Xilxes, la línea proyectada, más allá de provocar otro obstáculo, pasa por encima de un yacimiento romano.
En la Llosa, el recorrido por la costa formaría un muro en la parte baja del término municipal, dañaría por completo las zonas de cultivo y dejaría muy desconectado el casco urbano de su costa. Por último, en Almenara, el trazado haría desaparecer la zona protegida de la montaña del Cid y pasaría muy cerca del área de los yacimientos arqueológicos y de Els Estanys.
"Se debería evitar cualquier impacto visual y hacer los estudios necesarios para que las vías no sean un muro"
Por este motivo, los munícipes se han decantado en que se estudie una tercera alternativa. «Al igual que en Valencia piden que el trazado sea subterráneo para salvar l’Horta, aquí queremos salvar los campos de cultivos, principalmente de cítricos», opina Alós.
Cara a una hipotética tercera opción a explorar, el alcalde de Xilxes cree que «podría estudiarse trazar el AVE al lado de la actual plataforma de Cercanías, pero a la misma altura, no en un talud de 12 metros», como planifica ahora el Gobierno.
"El trazado podría ir junto a la actual plataforma de Cercanías, pero a la misma altura, no en un talud de 12 metros"
Para su homólogo de la Llosa, el recorrido debería transitar «de forma paralela a la CV-10», considera Llopis. Mientras, la teniente de alcalde de Almenara, Veli Casanova (la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, no pudo asistir a la reunión debido a un contagio en la clase de su hija), opina que «la tercera alternativa tendría que evitar cualquier impacto visual, es decir, hacer los estudios necesarios para que las vías no sean un muro».
Imposible contentar a todos
"Lo más idóneo sería que el trazado discurriera de forma paralela a la CV-10"
No obstante, todos son conscientes de que el trazado que se apruebe será complicado que agrade a todos los municipios implicados. Por ese motivo, inciden en que puede haber tramos subterráneos, tramos en pilares, tramos que vayan a la misma altura que las vías actuales y tramos que vayan paralelos a otras infraestructuras como la CV-10 o la AP-7, con el objetivo último de evitar en todo lo posible la creación de otro muro y barrera, que será muy negativo para todas las localidades.
A partir de ahora, estas cuatro localidades estarán expectantes en los movimientos que hagan otros municipios, así como el propio Gobierno de España, y conocer en todo detalle la afección que pueden sufrir por el paso de las vías del AVE.
