Por segunda semana consecutiva, los trabajadores de la empresa Nordex han salido a la calle convocados por el comité de empresa para mostrar su oposición al cierre de la planta que la multinacional tiene en la Vall d'Uixó, y que supondrá el despido de casi un centenar de personas.

Tras la concentración de la pasada semana en la plaça del Centre del municipio, frente al Ayuntamiento, los afectados y sus familias han contado esta vez con el apoyo de varios centenares de vecinos de la localidad, que se han manifestado de forma masiva por el centro urbano de la Vall protestando contra el cierre de la multinacional, luciendo pancartas y otros símbolos, como ataúdes o cruces, para simbolizar lo que supondría enterrar el futuro de los trabajadores afectados y sus familias.

Los empleados siguen remarcando la evidencia de que no existen problemas relacionados con la productividad o los beneficios, ya que  la planta sigue funcionando a pleno rendimiento, por lo que todos coinciden en apuntar al único interés de llevar el proceso a países donde la mano de obra es más barata para obtener más ganancias.