El Periódico Mediterráneo

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Los nuevos espacios podrían contribuir a hacer peatonal la polémica calle València

Burriana gana aparcamiento, pero pierde un carril en la ronda Pere IV

La acción está dentro del plan de movilidad urbana y contempla crear una nueva vía ciclista

Los operarios ya ejecutan las tareas para señalizar los nuevos espacios. Isabel Calpe

La ronda Pere IV de Burriana cambiará su fisonomía para conseguir más espacio de aparcamiento y, al mismo tiempo, fomentar el uso de vehículos alternativos no contaminantes. La transformación implica la pérdida de un carril para redistribuir los espacios de estacionamiento en oblicuo en uno de los márgenes del trazado e implementar una vía ciclista.

Esta acción es una de las propuestas del plan de movilidad urbana sostenible (PMUS) que tiene como finalidad facilitar la conexión en bicicleta a las inmediaciones del barrio València donde se encuentran infraestructuras importantes como el centro de salud de la avenida de Nules, el polideportivo de la Bosca o el futuro edificio de Servicios Sociales. 

Los operarios comenzaron las labores de pintura el pasado lunes y las prolongarán, al menos, hasta mediados de la próxima semana. Los trabajos no han provocado el cierre al tráfico del vial, pero muchos conductores sí han advertido con sorpresa el repentino cambio de trazado cuando circulan por la ronda Panderola, con dos carrilles, y pasan a la de Pere IV, que pasa a tener uno de 3,5 mETROS de ancho.

La primera consecuencia que tendrá esta iniciativa será la reducción del límite de circulación a 30 km/h, aplicando la normativa estatal de tráfico al convertirse en una vía de carril único. Otro de los cambios será la inclusión de una parada de bus, más o menos a la altura del parque Santa Berta. 

40 espacios más para aparcar

Según cálculos aproximados de los servicios técnicos municipales, con esta actuación se ganarán hasta 40 espacios más de estacionamiento desde que arranca la calle, en el cruce con la avenida de Nules, hasta la plaza de la Generalitat valenciana. Esta ampliación podría ser la solución a la polémica surgida en la calle València, que, como informó hace unos días Mediterráneo, ha sido foco de las críticas vecinales, pues los coches aparcados encima de la acera estrechan el paso de peatones o en sillas de ruedas. 

Preguntado por esta cuestión, el concejal de Vía Pública, Vicent Aparisi, no descartó la posible peatonalización total de la controvertida calle reformada, pero explicó que van a esperar «a ver si la medida adoptada continúa dando problemas». «Consultaremos a los residentes para saber si quieren que no se permita aparcar», afirmó. 

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