“Los aviones tomaron como objetivo a la población civil”. Así describía el boletín de la 4ª Región Aérea Republicana el ataque de la Legión Condor sobre la Vall d’Uixó el 31 de mayo de 1936, tal y como recoge en su resumen de los hechos el director del Centre d’Estudis Vallers (CEV), Nel·lo Navarro.

15 edificios quedaron reducidos a escombros. En ese primer bombardeo murieron siete personas. En los dos sucesivos (los días 4 y 6 de junio), fallecieron siete más. Tenían entre 11 y 75 años. Todos con nombres y apellidos, todos víctimas anónimas para los artífices de la desgracia, aunque no para quienes los perdieron en el camino de una guerra que aún sangra.

Este martes la Vall quiso hacer memoria en un acto que se llevó a cabo en la plaça del Centre. José Serrano Cubells, Vicente Valls Daròs, Francisco Barberán Nebot, Ricardo Borrull Jiménez, Rosario Bonig Font, Antonio Jover Castelló, Antonio Aguilar Valls, Antonia Serra Navarro, Jaime Esteller Amer, Amparo Arnau Roig, Pascual Bonet Buils, Pascual Bonet Arnau, Francisco Gil Porcar y Jaime Moliner Segarra, fueron los protagonistas de un homenaje en el que recordaron que en todas las guerras siempre pierden quienes se ven inmersos en ellas sin pedirlo, da igual el bando en el que estuvieran.

Porque como recitan los versos de Bertolt Brecht escogidos para recordar esas muertes, Entre los vencidos los pobres pasaron hambre. Entre los vencedores, los pobres pasaron hambre también.