El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los socialistas respaldan otra vez a la agrupación local, pero dejan claro que el tránsfuga no puede ser alcalde

Tercera moción de censura en ocho días con apoyo del PSOE provincial en la Vilavella

Este viernes presentarán un nuevo documento tras dos intentos fallidos y la alcaldesa tacha de «ridícula» la situación

Comparecencia de la alcaldesa de la Vilavella, Carmen García, junto a los ediles del PP, Inma Traver y Vicent Martínez. MÒNICA MIRA

Habrá una tercera propuesta de moción de censura en la Vilavella en solo ocho días. Así lo confirmó este jueves el PSOE de Castellón en un comunicado en el que reafirmaron su apoyo a la decisión de la agrupación local de forzar un cambio al frente del consistorio, a pesar del esperpento que han protagonizado la última semana, con una propuesta mal formulada --registrada el jueves de la semana pasada-- y otra «errónea» --según los socialistas del municipio y de la provincia y el edil no adscrito-- que proponía hacer alcalde al tránsfuga del PP, Abelardo Zaragoza, y que no ha tenido vigencia ni 24 horas.

Este viernes, en teoría (el PSOE provincial especificó que «en las próximas horas»), presentarán una tercera solicitud para rectificar ese «error».

La ejecutiva provincial precisó, sin embargo, que su visto bueno está condicionado a que «el concejal no adscrito no obtenga privilegios ni competenciales ni salariales respecto a los que le corresponden como representante municipal». Una línea roja ineludible como también lo es, según enfatizaron a Mediterráneo fuentes de la ejecutiva autonómica, «no pactar para conformar gobierno con el Partido Popular y Vox». 

Eluden el transfuguismo

No puede pasar desapercibido un matiz incorporado por el PSOE provincial en su comunicado, en el que remarcan que Zaragoza «nunca ha formado parte del grupo municipal popular», obviando que sí fue su candidato electo y no llegó a tomar posesión en sus filas porque se ausentó adrede en el pleno de investidura facilitando la elección del socialista Manel García, razón por la que fue expulsado por el PP y pasó directamente al grupo de los no adscritos, tal y como el pacto de Estado contra el transfuguismo precisa que se debe hacer en estas circunstancias.

Lo curioso de este caso es que, a día de hoy, a pesar de los controvertidos cambios de parecer de Zaragoza, unos y otros evitan hablar de transfuguismo porque, al igual que el PSOE, así lo remarcaron las portavoces del equipo de gobierno en una comparecencia conjunta realizada ayer. La alcaldesa, Carmen Navarro (IxLV), y la portavoz del PP afirmaron que Zaragoza «no es un tránsfuga». 

Más allá del debate de si es legítimo o no usar su voto para conformar gobierno o presentar una moción de censura --atendiendo al pacto antitransfuguismo--, la alcaldesa evidenció en su intervención una nueva irregularidad en la presentación de la última iniciativa, en la que «por error» se hacía alcaldable a Zaragoza. 

Dos firmas para una moción

Según detalló Navarro, los socialistas registraron una moción con dos documentos, uno firmado por cuatro ediles socialistas y el no adscrito, y otro rubricado solo por un concejal socialista. Los servicios jurídicos valoraban la validez de esta propuesta cuando el PSOE negó su vigencia y anunció que presentarían una tercera.

Para la alcaldesa, lo que se está viviendo en la Vilavella estos días es «ridículo» y emplazó a las ejecutivas socialistas provincial y autonómica a «hacer un llamamiento a la democracia y al respeto a las instituciones», porque «esta risa no nos la podemos permitir».

Un buen concejal

Tanto Navarro como la primera teniente de alcalde, Inma Traver (PP), coincidieron en señalar que «no tenemos nada contra Abelardo. Forma parte del gobierno y ha sido un buen concejal que ha cumplido con su obligación». Aunque les ha vuelto a engañar, como ya hiciera en el 2019, pues aseguran que en ningún momento ha dejado intuir siquiera algún tipo de distanciamiento.

Desde el PP, la presidenta provincial, Marta Barrachina, afeó a través de sus redes sociales que «si hasta esto hacen mal, cómo van a gestionar la Vilavella» y lamentó que «los que más pierden con el PSOE son los ciudadanos». 

El pacto de Estado considera que es tránsfuga al traicionar a su lista

El pacto de Estado contra el transfuguismo es claro y considera que lo son los «representantes locales que, traicionando a sus compañeros de lista, pactan con otras fuerzas para cambiar o mantener la mayoría gobernante en una entidad local o dificultan o hacen imposible a dicha mayoría el gobierno».

Según este acuerdo, suscrito por PSOE y PP en 1998, y actualizado y ratificado sucesivamente en 2000, 2006 y 2020, Zaragoza sería, por tanto, tránsfuga, pues dificultó que PP e IxLV llegaran al gobierno en virtud del pacto alcanzado al no presentarse en el pleno de investidura de forma intencionada, razón por la cual fue expulsado del PP y pasó a ser concejal no adscrito.

Ante las dudas sobre si hay un caso de transfuguismo o no, el pacto de Estado deja la decisión en manos de la agrupación por la que el edil fue elegido. En este caso sería el Partido Popular.

Compartir el artículo

stats