El equipo de gobierno de Peñíscola se comprometió en abril, en el debate sobre el estado de la ciudad, que iba a ejecutar la compra del Centro de Estudios a corto-medio plazo y así será. El Ayuntamiento hizo oficial este miércoles que adquirirán el recinto, aunque habrá que esperar hasta abril del 2023 para materializar la operación, ya que es la fecha en la que ya será posible hacerlo, según el contrato establecido con la propiedad del inmueble.

Es el paso previo necesario que realizará el consistorio para poder transformar, con el apoyo económico del Consell, el espacio en un plazo de tres años y con una inversión conjunta de seis millones de euros.

Así lo trasladó el alcalde, Andrés Martínez, al director general de Administración Local, Toni Such, con quien se reunió ayer para ultimar los detalles del convenio de colaboración que firmarán ambas administraciones para rehabilitar los edificios que se encuentran en el recinto en desuso.

El alcalde, Andrés Martínez (i), con el director general de Administración Local, Toni Such. Mediterráneo

Tres millones cada institución

El acuerdo, que desde el consistorio confían que pueda firmarse a finales de verano, comprometerá a la Generalitat y al Ayuntamiento a aportar alrededor de tres millones de euros cada institución para poder llevar a cabo la ambiciosa obra de recuperación, después de que el consistorio se haya hecho con la propiedad de todo el complejo.

El objetivo es convertir el recinto en desuso en un espacio referente al servicio de los ciudadanos

El primer paso previsto para este año es licitar la redacción del proyecto, para lo cual el equipo de gobierno logró una aportación del Consell, contemplada ya en el presupuesto de este 2022, que alcanza los 200.000 euros.

«Vamos a recuperar la totalidad del recinto y a devolverle a los peñiscolanos lo que nos arrebataron hasta en dos ocasiones, para convertirlo en un espacio al servicio de la ciudadanía», comentó Martínez, quien se mostró «muy contento» por el acuerdo que está a punto de cristalizar.

También agradeció a la Generalitat «la predisposición y la colaboración» tras meses de conversaciones y negociaciones.

Hay que recordar que, de los tres edificios que conforman el Centro de Estudios, el Ayuntamiento adecuó ya uno para habilitarlo como las nuevas dependencias de los Servicios Sociales municipales. Una vez reformen los dos restantes, la intención es ubicar allí el nuevo ayuntamiento.

Un camino lleno de obstáculos

El edil de Urbanismo, Jorge Rovira, recordó «la terrible jugarreta» que les hizo el Gobierno «poniéndole precio a este espacio en lugar de cederlo al pueblo», haciendo referencia a la enajenación que la administración estatal (en el 2011, en manos del PSOE), llevó a cabo para el recinto a beneficio de la empresa pública de gestión patrimonial Segipsa, con la que el Ayuntamiento debió llegar a un acuerdo de alquiler para poder entrar y emplear este espacio hasta entonces cerrado y ubicado en pleno centro.

Tras firmar el alquiler con opción a compra del Centro de Estudios, el Ayuntamiento creó 400 plazas de párking y rehabilitó uno de los tres edificios. «Con su total recuperación, podremos destinar a usos culturales y museísticos las actuales dependencias municipales en nuestro casco antiguo, concentrando los servicios públicos en los edificios del propio recinto, tal y como hicimos con los Servicios Sociales», dice.