Con la llegada del mes de agosto el agricultor de Xilxes, Vicent Eixea, inició la recolección de melones que tiene en distintas fincas de la zona de la marjal de esta localidad y que le llevará hasta principios de octubre. Desde el momento de la plantación y hasta la fecha idónea para la recolección ha estado totalmente volcado en el control de todas sus plantaciones, que reúnen todas las condiciones de tamaño y sabor, de suma calidad. 

Sin ningún tipo de duda, los melones de Eixea son top y, por ese motivo, son conocidos en toda España. Y es que son muchas las personas repartidas por toda la geografía del Estado que llevan años disfrutando de estos melones que son un tesoro al ser consumidos. En concreto, este agricultor lleva más de medio siglo cultivando esta preciada fruta de verano, que tiene la particularidad de que está cultivada en tierra arenosa, y por ese motivo es meló de marjal. 

Numerosas personalidades de toda índole -políticos, periodistas, empresarios y otros rostros más o menos conocidos-, que tienen muy buen gusto, son los primeros en adquirir para saborear sus peculiares melones.

Para Eixea, «el fracaso no existe» ya que, como asegura, tiene el secreto que le hace triunfar con sus melones, que lleva desde mediados de principios de agosto sin parar de recolectar y el mismo reparte entre las personalidades, que así se lo piden.

Al respecto, explica que, «durante los 365 días del año estoy pendiente, primero de la tierra para plantar en su momento, después estoy diariamente comprobando como va creciendo la mata y después sigo el control en el melón, para que no sufra ningún tipo de adversidad y cosecharlos en su momento más óptimo de dulzura. De esta manera, el cliente se lleva unas frutas con mucha personalidad». Eixea es la voz de la experiencia en este cultivo.

«Las personas que me hacen pedidos en muchos casos son para regalarlos a sus amigos o conocidos, por ese motivo cada año estas mismas personas adquieren más cantidad», señala este agricultor que se considera «humilde».

Privilegio

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Pero, al mismo tiempo, se siente un privilegiado por poder contar con una cartera de clientes, que tienen la suerte de adquirir un producto que va del campo a su casa, «y eso tiene mucho valor, porque yo diariamente preparo los encargos y me desplazo para hacer las entregas». 

Paradójicamente, los melones de Eixea no estarán en ningún mercado nacional, es decir, son adquiridos por más de 80 empresas de toda índole, implantadas en Castellón, Vila-real, Onda, l’Alcora o Almassora. Sus propietarios son los encargados de regalar estas piezas a sus amigos o familiares. Además, también realiza envíos a València o Madrid, entre muchos otros destinos nacionales.