Sustraen un tractor para acceder a la estación depuradora de Peñíscola a la fuerza

La Vall pagará 6.000 € por los daños del robo de cobre en la depuradora

La reposición del cable cuesta 4.000 € y las tareas de reparación otros 2.000 euros

La depuradora municipal funciona a pleno rendimiento desde el lunes gracias a la solución de emergencia instalada.

La depuradora municipal funciona a pleno rendimiento desde el lunes gracias a la solución de emergencia instalada. / Mònica Mira

El sistema eléctrico de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la Vall d’Uixó ha sido ya restituido en su totalidad después de que la empresa Facsa instalara una solución de emergencia el pasado domingo para activar el sistema de tratamiento con urgencia, después de que en la noche del sábado al domingo robaran más de 1.000 metros de cable de cobre, dejando las instalaciones fuera de uso más de 24 horas.

El concejal de Sostenibilidad, Fernando Daròs, confirma que el coste de restituir la totalidad del cableado sustraído asciende a 4.000 euros, a lo que hay que sumar la reparación de los desperfectos generados durante el asalto, con lo que el robo le va a costar al municipio 6.000 euros. El edil detalla que han roto arquetas, vallas y una puerta metálica de acceso, que fue forzada.

Robos en otros municipios

Igual de expeditivos fueron los asaltantes en otros municipios donde, como confirmó la Guardia Civil, perpetraron robos muy similares y que se están investigando. Como confirmaron ayer en el Ayuntamiento de Peñíscola, otro de los municipios afectados, robaron un tractor con el que entraron a la fuerza en el complejo de la depuradora para quitar los cables.

La gestión de esta depuradora depende de la EPSAR, entidad adscrita a la Conselleria de Agricultura y donde también están actuando en la subsanación de los daños.

La tercera EDAR de la provincia en la que quitaron el cobre el mismo fin de semana fue la de Vinaròs, donde no han facilitado detalle de los perjuicios generados.

Otra coincidencia significativa de los tres asaltos son las consecuencias medioambientales de esta acción delictiva. El concejal de la Vall remarca que más allá del coste económico de reponer lo robado y arreglar lo que se ha roto, «el perjuicio más grave ha sido el medioambiental», porque al dejar las depuradoras sin luz, los ladrones provocaron vertidos de aguas sin tratar a ríos y barrancos, según el caso de cada municipio.

Daròs asegura que este robo no ha afectado a las obras de mejora que se estaban realizando.

Delito medioambiental

Esa es la razón por la que la investigación de este caso la están llevando a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Seprona. De identificar y detener a los autores, con toda probabilidad se les imputará un delito de carácter medioambiental, al ser los responsables directos de los vertidos provocados por la paralización de la depuración. 

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