5.000 pulseras y 6.300 cintas para vivir la Festa del Rotllo en l'Alcora

El Ayuntamiento de l’Alcora está volcado en la organización de una las celebraciones más multitudinarias y populares de la localidad, la Festa del Rotllo, que está declarada de interés turístico provincial.

Dos días antes de esta cita, que tendrá lugar el próximo 10 de abril, lunes de Pascua, se realizarán 8.000 rollos en las panaderías locales, si bien ya se están ultimando los 5.000 rotllets, 5.000 pulseras, y las 6.300 cintas para esa jornada, gracias a la colaboración de la Asociación de Bolilleras La Alcorina, que junto a la regidora de Cultura y Patrimonio, Ana Huguet, lleva días trabajando para dejarlo todo listo.

Ese día, la capital de l’Alcalatén volverá a vestirse de fiesta para revivir la ancestral tradición con la romería a San Cristóbal, sus angelitos, y el reparto de rollos como actos principales. La tradición popular marca el inicio de esta romería a mediados del siglo XVIII, cuando una terrible sequía asolaba los cultivos de l’Alcora. Ante esta situación, el consejo municipal determinó enviar una romería de niños de hasta 7 años de edad a la ermita de San Cristóbal para que, desde allí, hicieran llegar sus súplicas a Dios, pidiendo compasión y clemencia para un pueblo sediento. Al cabo de unos días, la lluvia regó los campos, salvando las cosechas, y los vecinos descubrieron un riquísimo manantial de agua, la Font Nova.

Itinerario

La Festa del Rotllo rememora este hecho. La romería discurre desde la iglesia parroquial hasta la ermita de San Cristóbal, amenizada por la Rondalla l’Alcalatén. A los participantes se les obsequia con una cinta conmemorativa de la fiesta, un rollito de masa de harina, miniatura del que da nombre a la celebración, y una pulsera.

Llegados a la ermita, se celebra una misa y, a continuación, se lleva a cabo un almuerzo en los aledaños del ermitorio. Juegos tradicionales infantiles y las paradas de venta completan la estancia.

Regreso de la romería

Cuando finalizan los actos en San Cristóbal, los romeros bajan al pueblo con el clero y la rondalla. A la llegada a la puerta del Calvario les esperan las autoridades, acompañadas de la reina y las damas, la banda de música, la Colla de Gegants i Cabuts y els angelets, menores de 3 años que son vestidos con túnica, capa, aletas de palomo y corona, representando la inocencia de los niños. Juntos se dirigen a la parroquia donde se reparten los rollos. 

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