DE LOS 100 CANDIDATOS, YA SOLO QUEDAN 32

La nueva generación de barqueros en les Coves de Sant Josep de la Vall: así se forman

Los aspirantes a trabajar en las grutas completan la parte práctica de la selección

Pruebas a los aspirantes a barqueros en les Coves de Sant Josep.

Pruebas a los aspirantes a barqueros en les Coves de Sant Josep. / Mònica Mira

Desde fuera, como tantas cosas en la vida, puede parecer fácil. Sujetar la percha y ayudar a la barca a deslizarse sobre aguas calmas a lo largo de un itinerario enmarcado por la roca. Así dicho, ser barquero en les Coves de Sant Josep podría presentarse como un oficio sencillo, pero quienes estos días han estado realizando las clases prácticas para convertirse en la nueva generación de barqueros bien saben que nada es como lo pintan.

Y es una nueva generación de profesionales porque la gestión turística evoluciona con los tiempos, y la búsqueda de experiencias de quienes escogen destinos como les Coves esperan algo más, y ese algo más, en el río subterráneo de la Vall, una vez sobre la barca, está en manos de quienes hacen posible la visita.

Recorrido por el río subterráneo de los candidatos a barquero.

Recorrido por el río subterráneo de los candidatos a barquero. / Mònica Mira

Bolsa de profesionales

Concluye la parte formativa práctica del proceso selectivo para conformar una bolsa para el trabajo

Al Ayuntamiento le urge una bolsa de profesionales capaces de realizar sustituciones, cubrir puntas de trabajo y mantener la plantilla tras las jubilaciones y en ese propósito han estado trabajando desde que se hiciera pública la convocatoria con un éxito de respuesta considerable, porque más de 100 personas mostraron su intención de ser ese empleado polivalente que igual hace de timón, que vela por la seguridad de sus pasajeros o relata la historia y las particularidades del segundo destino turístico por número de visitantes de la provincia de Castellón.

Del centenar solo quedarán 32 y la selección se concretó este lunes, tras varias horas de prácticas en un paraje que no tiene comparación en todo el territorio autonómico.

Charla en el exterior de la cueva con todos los aspirantes.

Charla en el exterior de la cueva con todos los aspirantes. / Mònica Mira

La igualdad es un hecho

Aunque los hombres han sido mayoría, no han sido pocas las mujeres que han participado en el proceso selectivo. Las pioneras ya desarrollan su labor desde hace tiempo surcando la gruta porque, como defienden desde el consistorio, lo más importante en esta tarea es convertirse en personas útiles, y en eso no hay género.

Los maestros han sido quienes fueron alumnos en su día, porque hay pocas habilidades que no puedan adquirirse a base de práctica, y después de varios viajes, con predisposición, uno puede convertirse en un experto en el manejo de la barca, en el trazado del río, en cada roca, cada estalactita y cada estalagmita, cada formación original. Porque a esta nueva generación de barqueros se le pide habilidad, pero también dotes de guía, de prescriptor de vivencias.

Los barqueros en activo se convierten en los profesores de los aspirantes a trabajar en les Coves.

Los barqueros en activo se convierten en los profesores de los aspirantes a trabajar en les Coves. / Mònica Mira

En la valoración se han tenido en cuenta los idiomas y la actitud, porque en buena medida, después de la impresión que causa adentrarse en el espectacular entorno subterráneo, las sensaciones y recuerdos con los que se quedará el visitante dependerá del barquero que le va a acompañar.

Los escogidos tendrán la oportunidad de ser altavoces de la historia de les Coves, de sus valores naturales y su riqueza. Tan exigente como cualquier otro trabajo, ser barquero, bien visto, no deja de ser un privilegio. 

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