FIESTAS PATRONALES

Un Juan Pedro Domecq imponente para la víspera de Sant Bartomeu en Nules

Varios maletillas sacaron partido del toro, que mostró más predilección por la muleta que por los ‘rodaors’

Momento en el que uno de los maletillas sacó el máximo partido del ejemplar de Juan Pedro Domecq.

Momento en el que uno de los maletillas sacó el máximo partido del ejemplar de Juan Pedro Domecq. / J. J. MONTÓN

En el recinto de la Vila de Nules se notó ayer por la afluencia que no había bous al carrer en otros municipios cercanos y también, muy posiblemente, el hierro del toro escogido por el Ayuntamiento para celebrar la víspera del día del patrón, un Juan Pedro Domecq imponente que, aunque algo falto de fuerzas desde la salida, hizo gala de la nobleza de su apellido.

Con un morlaco en la calle, el riesgo siempre está presente y también el ángel de la guarda de quienes se exponen. Bien lo sabe uno de los integrantes de la Comissió del Bou que protagonizó el susto de la jornada. Cuando llevaba apenas unos minutos en la plaza, el aficionado resbaló delante del astado que, pese a la evidente exposición, cara a cara con el joven sentado en el suelo arrinconado junto al cajón, no remató. Habrá quien diga que fue cosa de la suerte y quien pensará que de Sant Bartomeu, lo único que importa es que quedó en anécdota.  

Secuencia del susto durante la exhibición del Juan Pedro Domecq protagonizado por el miembro de la Comissió del Bou.

Secuencia del susto durante la exhibición del Juan Pedro Domecq protagonizado por el miembro de la Comissió del Bou. / MEDITERRÁNEO

Tras una media hora por la Vila, el Juan Pedro Domecq --uno de los nueve que llevó a la corrida de San Isidro de Madrid y que fue descartado en la selección-- se carenció en la arena y así anunció que la exhibición estaba en su recta final y poco más iba a ofrecer, hasta que intervinieron los maletillas, ante ellos el animal demostró su verdadero carácter, ganándose a la afición.

La Comissió del Bou junto a la reina de la Vila y su corte, la concejala de Fiestas y el alcalde de Nules.

La Comissió del Bou junto a la reina de la Vila y su corte, la concejala de Fiestas y el alcalde de Nules. / MEDITERRÁNEO

Jorge Rivera, conocido alumno de la Escuela Taurina de Castellón, y Tino Blázquez, de Betxí, sacaron el partido que el toro no quiso dar hasta que no vio la muleta. También probó suerte Ángel Beneito (Almassora) antes de que lo encordaran para rematar la tarde.

Como manda la tradición, la noche antes de Sant Bartomeu también hubo embolado patrocinado por el Ayuntamiento