Fallas 2024: Burriana culmina sus días grandes con el ritual de la Nit de la Cremà

Burriana ha culminado este martes las Fallas de 2024 con el ritual purificador de la cremà. Los monumentos han sido pasto de las llamas bajo la atenta mirada de miles de falleros y vecinos que han admirado como el fuego ha consumido en unos pocos minutos lo que hasta ese momento eran coloridos ninots. Un remate perfecto a la jornada que arrancó con la solemne ofrenda a la Mare de Dèu de la Misericòrdia que llenó el tapiz instalado en la plaza Mayor de ramos de flores.

Así, por la mañana tuvo lugar la concentración de las agrupaciones festivas en el colegio Salesianos para salir en desfile hasta el centro de la ciudad. Cada comisión, acompañados por bandas de música de toda la provincia, ascendieron hasta el escenario para mostrar su cariño y devoción a la patrona de la ciudad. Esta es una ocasión especialmente emotiva para las máximas representantes, pero también para muchos vecinos, que aprovechan la ocasión para vestir la indumentaria tradicional y acudir en familia. 

Poco a poco, la estructura situada bajo el tapiz se fue llenando de flores, también con la contribución de las reinas falleras de otros años y las representantes festivas de poblaciones vecinas, como Almassora, les Alqueries o Segorbe, entre otras, mientras los asistentes esperaron la llegada de las reinas falleras, Laia Molina y Anna Solà, encargadas de cerrar el desfile. Las jóvenes, visiblemente emocionadas, entregaron su ramo entre los aplausos de los presentes y acompañadas por el alcalde, Jorge Monferrer y la concejala de Fallas, Paloma Boix, además de por sus respectivas cortes de honor. 

Como marca la tradición, el acto terminó con la interpretación de la Marxa de la Ciutat y, acto seguido, el himno de la Comunitat Valenciana, por parte de l’Agrupació Filharmònica Borrianenca. 

El broche de oro a la mañana lo puso el disparo de la última mascletà de las fiestas, a la que asistió como invitada la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas. 

Cierre josefino

Ya por la tarde, las comisiones comenzaron los preparativos para afrontar la cremà. Las carpas que han acogido estos días las comidas de hermandad y actuaciones musicales comenzaron a desmontarse para facilitar el operativo de seguridad llevado a cabo por el Consorcio Provincial de Bomberos, en coordinación con los agentes de la Policía Local, que desplegó un total de 46 efectivos, formado por 34 bomberos y 12 mandos, para intervenir en toda la provincia. Además, la unidad de voluntarios de Protección Civil también colaboró en las tareas de supervisión. 

Los primeros monumentos en arder han sido los de categoría infantil y, después de cenar, los comisionados se armaron con escaleras, martillos y todo tipo de herramientas para rellenar de material pirotécnico las figuras de sus respectivos conjuntos. El Ayuntamiento facilitó, a través de las redes sociales, el orden de quema de los cuatro sectores en los que se divide la ciudad para facilitar el seguimiento por parte del público. 

Los castillos de fuegos, tracas y las llamas han iluminado durante buena parte de la noche el cielo de la ciudad en una velada mágica, que transcurrió sin incidentes y que puso punto y final a la semana grande de Sant Josep. Los operarios de Vía Pública trabajan toda la noche para volver poco a poco a la normalidad y este miércoles será día de hacer balance. Aunque ya se sabe que de las mismas cenizas los falleros ya comienzan a arrancar la maquinaria para preparar el próximo ciclo festivo.