Fallas 2024: Los monumentos josefinos arden en la Vall para cerrar ciclo festivo

En el Ayuntamiento inciden en la «alta participación» de los actos principales

El balance policial de las fiestas recoge «pocas quejas», la mayoría por cohetes

Las fallas de la Vall fueron ardiendo progresivamente a partir de las diez.

Las fallas de la Vall fueron ardiendo progresivamente a partir de las diez. / Mònica Mira

Se acabó. Las primeras fiestas populares del año en la Vall d’Uixó han llegado a su fin este martes. Las cenizas que quedaron tras la quema de las fallas así lo han atestiguado ya bien entrada la noche de un intenso día de la cremà con aroma de pólvora, celebración y despedida.

La participación. Ese es el elemento que, para el concejal de Fiestas, Ximo Zorrilla, resumiría de manera más fidedigna lo que han sido las Fallas 2024. «Estamos contentos porque han sido muy participativas, probablemente las más participativos de los últimos años», incide al tiempo que cifra en unos 1.700 los integrantes de las nueve comisiones de la Vall.

Que su balance se ajusta a la realidad, según explica, se pudo comprobar en actos como la ofrenda o la mascletà del día de Sant Josep, «que ha sido todo un éxito de asistencia con la plaza llena de gente».

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Y en gran medida, al parecer de Zorrilla, ese resultado es consecuencia del trabajo que se ha hecho para coordinar la programación y abrirla al conjunto de la población, independientemente de pertenecer a una comisión o no. 

El edil remarca que «las fallas han cumplido con los trámites en tiempo y forma», un aspecto importante si se tiene en cuenta que se cortan numerosas calles durante varios días. «La Junta Local Fallera ha trabajado mucho para preparar todos los actos», reconoce.

Especial mención merece, considera, el parte de incidencias de estos días. «A falta de revisar las notificaciones recibidas por la Policía Local de última hora, las llamadas de los vecinos quejándose por molestias han sido mínimas». Relacionadas con la música «casi ninguna». La mayoría han sido por el mal uso de la pirotecnia, «pero estamos gratamente sorprendidos por el bajo número».