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impuesto de sucesiones

PSPV renuncia a buscar a PP y Cs y salvar la promesa fiscal de Puig

La oposición negocia una enmienda para poner en un brete a los socialistas. El socio Compromís rechaza aplicar las mejoras a las grandes empresas

PSPV renuncia a buscar a PP y Cs y salvar la promesa fiscal de Puig

La promesa fiscal del president Ximo Puig a la empresa familiar sigue en el aire y podría decaer hoy mismo en la comisión de Economía de Les Corts, que debatirá las enmiendas a la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat valenciana del 2020. Presidencia de la Generalitat no está por la labor de buscar los votos del PP?y Ciudadanos para salvar la que fue la promesa estrella del jefe del Consell durante la campaña electoral del 2015, una propuesta para rebajar el impuesto de sucesiones y donaciones a las empresas cuando el negocio pasa de padres a hijos.

El PSPV en Les?Corts anunció hace unas semanas que si no conseguía convencer a sus socios del Botànic para que la reducción fiscal se aplique a todas las empresas y no solo a las de menor facturación (tal como queda reflejado en la enmienda que llegó a Les?Corts con la firma del?PSPV, Compromís y Unides Podem) buscaría los votos de la derecha. Sin embargo, los socialistas aún no se han dirigido a la oposición, dispuesta a pactar al PSPV. No lo han hecho, ni parece que lo harán, ya que el sentir en el Palau es que es mejor que la propuesta no salga adelante este ejercicio que pactar con la derecha y tensar más las relaciones con los socios. Se trata, subrayan, de una promesa para toda la legislatura.

enmienda // Eso sí, los socialistas no descartan retirar su apoyo a la otra parte de la enmienda conjunta de los socios: el incremento del 1,9% del impuesto de actos jurídicos documentados que deben asumir los bancos cuando se formaliza una hipoteca. Este aumento de la presión fiscal a la banca ha sido promovida por Compromís. O todo o nada, apuntan desde las filas socialistas, lo que retrotrae este asunto a meses atrás. Tanto la rebaja fiscal de Puig como el incremento del impuesto a la banca cayó del proyecto de ley de acompañamiento ante la falta de acuerdo de Compromís y el PSPV en el Gobierno. Compromís no veía claro la ventaja fiscal a las empresas, si bien posteriormente se avino a un acuerdo que propició recuperar ambas propuestas fiscales por la vía parlamentaria.

Sin embargo, el acuerdo se torció cuando el PSPV se percató de un error de calado. La enmienda firmada por los tres grupos (Podemos se sumó) contenía una limitación para las grandes empresas (una facturación superior de diez millones de euros) lo que mutilaba el anuncio fiscal plasmado en el programa electoral del PSPV. Y en este punto en el que el asunto volvió a encallarse. El PSPV pidió a sus socios que aceptaran una correción, pero Compromís se plantó alegando que políticamente no se puede favorecer a las grandes empresas y que su ‘sí’ era condicionado. Los socialistas, por su parte, acusan a Compromís de aprovecharse de un error.

Sea como fuere, la enmienda quedó en dique seco y ahí sigue. La amenaza de los socialistas de buscar a la derecha no se ha concretado y las negociaciones discretas se han seguido manteniendo el ámbito de los grupos que sostienen el Botànic. Compromís asegura que políticamente es inaceptable para ellos extender el 99% de reducción del impuesto a las grandes empresas.

NEGOCIACIÓN // Y mientras la negociación en el tripartito se atasca, PP?y Cs se mueven. Fuentes parlamentarias confirmaron que ambos grupos, que tienen presentadas enmiendas al presupuesto para bonificar el impuesto de sucesiones, negociaban ayer un texto que se asemejara a la promesa fiscal de Puig. El objetivo es poner en un brete a los socialistas que podrían verse en la tesitura de tener que votar en contra de una enmienda que daría cumplimiento al anuncio de Puig.

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