VALORACIONES

Mas critica la ley sobre prostitución del PSPV y evidencia el choque en el Consell

La vicepresidenta del Gobierno valenciano carga contra la propuesta de los socialistas al considerar que solo «servirá para esconder un problema muy complejo»

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, informa de los asuntos tratados en la reunión del Pleno del Consell.

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, informa de los asuntos tratados en la reunión del Pleno del Consell. / Biel Aliño - EFE

Diego Aitor San José

Nuevo frente abierto en el Botànic a falta de cuatro meses para las elecciones. Aunque este tiene cierto aroma del pasado. La prostitución ha vuelto a situarse en el foco de disputa entre el PSPV y Compromís. «No hay una posición única, es evidente», dejó claro ayer la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, nada más ser preguntada por si la doble propuesta de modificación legal realizada por los socialistas en las Corts dirigidas a la abolición de la prostitución contaba con una posición unánime en el Gobierno valenciano.

La máxima representante de Compromís en el Ejecutivo autonómico hizo patente la disconformidad de su formación sobre un tema que para los socialistas es de calado, «irrenunciable». «No es un tema que hayamos debatido dentro del Consell, no está en el acuerdo del Botànic, no forma parte de los seminarios, no ha habido un debate entre los diferentes departamentos», señaló Mas marcando distancias con la propuesta que los del puño y la rosa han llevado al parlamento autonómico. 

«La abolición de la prostitución es un objetivo fundamental e irrenunciable en la agenda feminista del PSPV», respondió en un comunicado la responsable de Igualdad de los socialistas valencianos, Ana Domínguez, minutos después de acabar la rueda de prensa de la portavoz gubernamental. «No entendemos otra manera, porque no la hay, de ser feminista», reivindicó la vicesecretaria general del PSPV-PSOE.

Las réplicas y contrarréplicas tienen cierto aire a déja vu, a situación ya vivida, y que quedó sin resolver, dejando que otros fuegos con otras polémicas se sobrepusieran. Y de aquellos barros, estos lodos que enfangan al Botànic a falta de cuatro meses para las elecciones, aunque en esta ocasión, como recordó Mas, el debate «se ha trasladado a las Corts» y será allí donde voten y muestren sus posiciones los grupos parlamentarios, con posible fractura en la izquierda. 

«Estrategia punitiva»

Aquel choque anterior por la prostitución ocurrió en mayo cuando todavía estaba Mónica Oltra en el cargo. Ese pasado apareció ayer en la sala de prensa. Mas recordó que la doble propuesta de los socialistas en el parlamento autonómico «se basa en el anteproyecto de Justicia que ya recibió alegaciones de las consellerias», entre ellas, la suya, cuando era Oltra la máxima responsable del departamento. De hecho, una de las críticas que lanzó Mas fue similar a la que hizo la exvicepresidenta al tildar el proyecto de «estrategia punitiva». 

En este sentido, para la actual vicepresidenta, cambiar la ley de Espectáculos y la de Carreteras para sancionar a los clientes que reclamen servicios sexuales -como propone el PSPV- supondría una «ley seca» que no soluciona el asunto. «Solo servirá para esconder un problema que tiene unos componentes sociales muy complejos y que deben tratarse más allá de una estrategia punitiva», expresó la responsable de Igualdad y Políticas Inclusivas del Consell. 

Es por ello que pidió que los cambios legislativos «no perjudiquen a la parte más vulnerables» y reivindicó las políticas que se están llevando a cabo en el gobierno autonómico. En estas puso en valor que Labora ha formado e incorporado a 99 mujeres víctimas de la trata y de la violencia machista al mercado laboral y recordó que a través del programa Alba se ha atendido más de 2.000 mujeres en esta situación de prostitución. «Hablamos de políticas que van a la raíz de ese problema, medidas reales y efectivas», sentenció Mas. 

Retirada y vuelta a presentar

Las críticas de Mas no fueron las primeras muestras de Compromís contrarias a la ofensiva de los socialistas para tratar de poner en marcha la agenda abolicionista antes de que acabe la legislatura. Cuando el PSPV registró la doble propuesta de modificación legal, hace dos semanas, los de la coalición valencianista presionaron para que la retiraran. Los del puño y la rosa aceptaron. Sin embargo, cuando Compromís presentó su propuesta sobre la reforma de financiación, la respuesta fue volverla a registrar. 

Eso ocurrió el pasado martes. Ahí los valencianistas ya calificaron la propuesta de «electoralista» y mostraron sus dudas sobre que se hiciera por lectura única, es decir, sin posibilidad de presentar enmiendas. Ese choque se irá recrudeciendo conforme avance el trámite parlamentario. Primero ha de pasar por la Mesa y, después, llegar a pleno donde, sin el respaldo de Compromís y con el PP abierto a apoyarlo, al PSPV todavía le seguirían faltando votos. Todo con las elecciones de fondo.  

Lanza un aviso a la coalición: se sentirá desautorizada si pierde las primarias

Dos palabras sirvieron para que Aitana Mas lanzase un aviso a su formación sobre la delicada situación en la que quedaría si pierde las primarias en Alicante. «Es obvio», dijo la vicepresidenta cuando se le preguntó si se sentiría desautorizada en su papel en del Ejecutivo valenciano en caso de no ganar las primarias. 

Fueron solo dos palabras porque Mas, desde la mesa que supone dar voz a la acción del Gobierno valenciano, rechaza hablar de asuntos de partido. Pero la insistencia dejó el «es obvio» que supone un aviso a la coalición valencianista antes de empezar las votaciones internas.

En estas, Mas se presenta como cabeza de lista para Alicante. La votación para ser la número 1 provincial e ir en el resto de la lista son independientes. De normal, se presentan a las dos. Mas no. La vicepresidenta se ha jugado un all in: o número 1 o fuera de las listas. 

El problema para la vicepresidenta es que no es la única contendiente. También lo es el portavoz de la diputación, Gerard Fullana; la coportavoz de Compromís en Elx, Marina González; y la dirigente de Joves PV, MJ Calabuig. El primero es el que más dificultades podría generarle al ser de Més, antiguo Bloc, un partido con más músculo orgánico que Iniciativa, al que pertenece Mas.  

La situación incomoda a la vicepresidenta ya que lo orgánico del partido podría influir en la marcha del gobierno, algo que recuerda a cuando en el PSPV, Rafa García disputó el liderazgo de Ximo Puig, ya como president. El alcalde de Burjassot sacó el 42 %. Aviso a navegantes.  

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