ENTREVISTA

Josep Antoni Garcia Bel: «Sería necesario descentralizar el circuito del arte en Castellón»

El artista ha sido el merecedor del I Certamen de Escultura del Ayuntamiento de Sant Jordi por su obra 'Inteligencia naturalista'

El artista tortosino residente en Vinaròs Josep Antoni Garcia Bel.

El artista tortosino residente en Vinaròs Josep Antoni Garcia Bel.

Eric Gras

Eric Gras

El artista Josep Antoni Garcia Bel ha sido el primer ganador del Certamen de Escultura que el Ayuntamiento de Sant Jordi ha puesto en marcha este año. Su obra Inteligencia naturalista se alzó con el preciado galardón.

La primera pregunta es clara: ¿Qué ha significado lograr un premio como el I Certamen de Escultura de Sant Jordi? 

De entrada una gran alegría, ya que es el primer certamen convocado por el municipio de Sant Jordi en una clara apuesta por el arte urbano, que da continuidad además al ya consolidado concurso de pintura rápida. Ganar aquí supone también un reconocimiento ya que es un municipio vecino con el que comparto inquietudes artísticas. La idea, impulsada por su alcalde Iván Sánchez Cifre de que la población exponga arte en sus calles me parece una idea muy potente que puede crear escuela artística y, a la vez, interés, tanto para sus vecinos como para los visitantes. Iniciar este camino me hace mucha ilusión.

¿Qué importancia le concedes a este tipo de galardones? ¿Son necesarios para poder seguir desarrollando una carrera artística?

No son imprescindibles pero ayudan, ya que te dan visibilidad y representan un reto personal. No es lo mismo trabajar en formato pequeño para exposición, que con las dimensiones que la obra pública requiere. Esta tenía unos mínimos en las bases del concurso. Desarrollar este tipo de esculturas supone salir de la zona de confort. A parte, el premio económico siempre es un aliciente y te permite poder trabajar en exclusiva para la realización de la obra. Y eso es una gran ventaja. Dedicarte plenamente a lo que te gusta y te apasiona, una gran oportunidad para el artista.

La idea de que Sant Jordi exponga arte en sus calles me parece una idea muy potente

‘Inteligencia naturalista’ es el título de la obra ganadora. ¿Qué podrías explicarnos de ella? ¿Qué buscabas transmitir a través de ella?

Inteligencia naturalista es la inteligencia que estudia la naturaleza y cómo sacar el máximo provecho de ella sin perjudicarla, al mismo tiempo que se va empatizando con los seres vivos que la forman. Es una reivindicación ante la inteligencia artificial, tan de moda en este tiempo y necesaria en algunos casos, pero sin olvidar aquella que nos une a la tierra y de la que formamos parte de una manera natural. Una perspectiva que no debemos perder. El equilibrio es difícil pero hay que tenerlo presente. Es a partir de esta premisa que he reinterpretado la leyenda de Sant Jordi, convirtiendo al dragón en una raíz que se enreda en espiral a una torre tecnológica donde hay un torso humano, mitad mujer, mitad hombre. Esta raíz cola de dragón toca el corazón humano para despertar y hacer crecer desde nuestro interior la semilla de la inteligencia naturalista, en forma de árbol. No desconectar de nuestra esencia.

Tu nombre es referente en las comarcas del norte de la provincia de Castellón. ¿Sientes que hay cierta desconexión con la capital?

Sí, creo que sí. El arte en la periferia es más complicado. No estamos en el circuito habitual de los programadores. Parece que no hemos establecido los vínculos adecuados. Sería necesario descentralizar el circuito del arte y crear espacios integradores dentro de los municipios. A mi modo de ver, esta es una asignatura pendiente de los gobernantes. Espacios multidisciplinares de creación con vocación de reivindicación social, que establecieran además sinergias entre los municipios y de estos con la capitalidad. Debemos ponernos en valor. Hay ejemplos muy claros que han funcionado más que bien en la capital. ¿Por qué no en la periferia? Solo depende de la voluntad política.