Ana Archilés se consagra en un recinto mítico de Buenos Aires

La intérprete castellonense, que tocó a Tàrrega, fue una de las estrellas internacionales invitadas

La programación pretendía mostrar el talento en la música de guitarra clásica tocada por mujeres

Archilés, en Buenos Aires.

Archilés, en Buenos Aires. / MEDITERRÁNEO

Pablo Ramón Ochoa

La Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner (CCK), uno de los edificios culturales más emblemáticos de Buenos Aires y puntero en la programación artística en el país sudamericano, se rindió el pasado fin de semana ante el virtuosismo de una mujer castellonense.

Era la segunda edición del Encuentro Internacional de Mujeres Guitarristas de Argentina, y hasta la capital de la república llegaron muchas intérpretes de distintos puntos de Latinoamérica. Sin embargo, Ana Archilés, natural de Almassora, fue quien cerró todos los conciertos en los que intervino y se llevó los aplausos más sentidos, después de que el público local quedase prendado de las obras del vila-realense Francesc Tàrrega que la castellonense reivindica.

Un triunfo total

«El público fue supergeneroso con sus aplausos y sus bravos, yo todavía no me creo muchas veces lo que me dicen y tiendo a pensar que es que me han visto por internet y por eso me conocen, pero la verdad es que me voy muy emocionada de Buenos Aires», indicaba Archilés en declaraciones a Mediterráneo poco antes de despegar de nuevo hacia España. La también profesora de conservatorio, quien ahora deberá retomar sus labores de docencia, ha vivido la experiencia argentina gracias a la Embajada de España en Buenos Aires, entidad que propuso su nombre al ciclo de mujeres guitarristas del CCK.

Archilés, durante la actuación con el resto de guitarristas del encuentro.

Archilés, durante la actuación con el resto de guitarristas del encuentro. / MEDITERRÁNEO

Para poner en contexto la situación, el CCK es un imponente recinto de estilo academicista francés, con techo de tejas negras a mansarda. Históricamente fue sede del Correo Central del país austral y se encuentra a 200 metros de la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino. Solo el Teatro Colón lo supera en iconicidad.

En la sala del CCK dedicada a la cámara (la segunda en amplitud tras la reservada para orquestas sinfónicas), fue donde tocó Archilés. «Aparte de Tàrrega, que lo llevo siempre por bandera, llevé una obra mía, Millars, que gustó mucho porque tiene el trémolo que tanto gusta al público argentino», comentó la almazorense.

Sesión de grabación

Estando en Buenos Aires, Ana recibió la propuesta de desarrollar una sesión de grabación allí mismo. Resultado de esa audición improvisada, grabó varios temas de la compositora Claudia Montero, y adelantó a este diario que es posible que ese trabajo se convierta en un disco en el futuro.

«Buenos Aires me ha inspirado estos días, con sus tangos y sus milongas, y ya he empezado a incorporar eso a mi música», detalló. «Me ha inspirado esa ciudad que nunca se acaba y la cantidad de parques que tiene. Hay obras que no las había pensado como tango, pero que, antes y después de Argentina, noto que ya les pongo acentos tangueros diferentes», confesó Archilés.