Todavía latente la polémica con los gastos injustificados de su vicepresidente, Padrón, Ángel María Villar tiene que hacer frente a otro lío en la Federación Española de Fútbol que él preside. La decisión del Barcelona de recurrir por la vía de la justicia ordinaria el cierre de dos partidos del Camp Nou por los incidentes en el encuentro de esta temporada ante el Real Madrid abre otro litigo en la RFEF, de mayor envergadura que el mantenido esta temporada con el N stic, de Segunda B, también por el cierre de un campo.

Villar ha recogido el guante lanzado por el Barcelona y avisa a la entidad culé de la ilegalidad deportiva de su decisión. "No tengo otro camino que el de hacer cumplir la ley", señaló el presidente de la FEF. "Le argumenté al presidente del Barcelona que toda esta situación viene recogida en los estatutos FIFA, y le añadí que el Barcelona debía desistir de adoptar esa decisión", indicó. A este respecto, Villar no se pronunció acerca de las consecuencias que podría acarrearle al Bar§a no acatar la decisión del CEDD.