Camarero, otra ronda y de lo mismo, por favor. Ya que después de un año de degustar y beber todo tipo de licores en Primera, la gran noticia es que tendremos un año más para seguir degustándola. Cierto es que ha sido un año de sabores y sinsabores, ya que hemos tocado desde el vino cabezón, con Floro y sus experimentos, que sólo nos daban dolor de cabeza; al Rioja Gran Reserva, con los detalles de calidad de jugadores como Jorge López o los chavales de la cantera, que, como la denominación de origen, son valor seguro. Del whisky de garrafa, con lo de Huelva y la mayoría de partidos fuera; a la malta de 12 años, que como siempre ha sido poca, pero que pudimos degustar en Mestalla. Del coñac barato, con las derrotas en casa y el bajo rendimiento de algunos jugadores, al cognac francés, que degustamos frente a los grandes. Y aunque ha sido un año más de resaca que de fiesta, que corra el champagne, pues un año más tenemos otra ronda pagada.