El Villarreal se adjudicó ayer el V Torneo Juvenil Ciudad Deportiva. Y lo hizo tomando cumplida venganza del que fue su verdugo en la edición del año pasado. Si hace 12 meses era el Espanyol el que le arrebataba el título a los amarillos, ayer fueron los chicos que ahora dirige Javi Gracia los que consiguieron devolverle la moneda a los pericos para levantar el trofeo de campeón en un torneo que ha reunido a muchas de las jóvenes promesas del fútbol mundial. Dos de ellas, los amarillos Stefan y Marcos, resultaron decisivos en el choque ante el Espanyol al conseguir los dos goles que certificaron la remontada amarilla.

Y es que el partido no empezó nada bien para el Submarino. El conjunto catalán salió mucho más metido, haciéndose el dueño del balón y creando las mejores oportunidades. Fruto de ese dominio llegó el gol de Cristian, cuando apenas se llevaban 11 minutos, el rematar de cabeza un centro desde la izquierda.

RÁPIDA REACCIÓN El 0-1 hizo despertar de su letargo a los amarillos, que, espoleados por el tanto perico, comenzaron el asedio a la portería defendida por Queralt. Y no tardó mucho tiempo en dar resultado esa reacción. En el minuto 17, Stefan provocó un penalti tras una buena acción individual que Marcos se encargó de transformar.

Con el 1-1 en el marcador, la igualdad se convirtió en la tónica de un encuentro en el que ninguno de los dos equipos era capaz de sentenciar. Sólo una genialidad decidiría la final y la protagonizó el amarillo Jesús, que asistió a Stefan para que lograra el definitivo 2-1. Sin duda, un premio más que merecido para el conjunto amarillo que, además de vengarse del Espanyol, consiguió con su triunfo que este V Torneo Ciudad Deportiva se quedara en casa.