Sin perdón. Así se ha quedado el Real Madrid, después de que el Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desestimara, ayer, el recurso del club, ratificando la sanción de un partido que el Comité de Competición impuso el martes a Walter Samuel y Zinedine Zidane, expulsados el sábado contra el Villarreal en el estadio Santiago Bernabéu.

El Madrid no presentó alegaciones por Míchel Salgado, que vio una amarilla que acarreaba sanción, pues está ligeramente lesionado y, de esa forma, aprovecha la circunstancia para cumplir el partido de sanción que le supuso la tarjeta del sábado.

Una vez conoció la noticia, el club blanco anunció, en su página web, que presentará hoy nuevas alegaciones al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), órgano dependiente del Consejo Superior de Deportes y no de la RFEF como los dos anteriores, con el fin de que tanto el argentino como el francés puedan jugar mañana en Anoeta. En esta ocasión, la web utilizó la mesura, a diferencia de lo que pasó el domingo, cuando cargó contra el arbitraje de González Vázquez ante los amarillos.

PERDÓN A BECKHAM Hay que recordar que los merengues ya recurrieron la amarilla que David Beckham vio contra el Villarreal, que no suponía ninguna suspensión, obteniendo la amnistía del Comité de Competición.

De esta forma, el Madrid continúa con su cruzada contra los errores de los colegiados que denuncia, rearbitrando los partidos con el vídeo en la mano.