Fernando Alonso sigue preparando el Gran Premio de Brasil, en el que le basta puntuar para proclamarse campeón del mundo. Sin embargo, el piloto asturiano no quiere confianzas cara el domingo. "Aún no hay nada decidido, todavía pueden pasar muchas cosas", dijo ayer el líder del Mundial, que no se fía de Michael Schumacher, quien aseguró que el campeonato estaba decidido. "Hasta el último momento no se sabrá quién será el campeón", añade.

Según Alonso, "queda mucho trabajo" por hacer. "Tenemos que completar un fin de semana normal, conseguir el máximo rendimiento del coche sin adoptar grandes riesgos", comentó. El retorno a Brasil le trae buenas sensaciones. "Allí gané el campeonato del 2005 y siempre tendré recuerdos únicos. Es un lugar fantástico donde se puede sentir toda la emoción y la pasión de la Fórmula Uno".

El español insistió en la importancia de cuidar al detalle la suspensión del coche y el motor en su despedida de Renault y Michelin: "Será un fin de semana muy especial para mí y me da una motivación extra para hacer el máximo por mis compañeros de equipo". Además, Giancarlo Fisichella, su compañero de equipo, anunció que "dará el máximo por Renault".