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De color amarillo

El equipo de Pellegrini parte con el cartel de favorito ante el Zenit para seguir adelante en el torneo europeo.

De color amarillo

No pasa por la cabeza de nadie que la aventura continental del Villarreal acabe mañana. En el entorno amarillo no hay el menor signo de duda de que el conjunto de Pellegrini será capaz de revertir el 1-0 que se trajo de las frías tierras rusas la pasada semana. La afición confía ciegamente en los suyos y, por ello, El Madrigal presentará la imagen de las grandes noches europeas. El ritmo de venta de entradas, gracias a la iniciativa de precios populares del club, así lo augura.

Tampoco dentro de la familia de exfutbolistas de la entidad villarrealense se pone en duda la capacidad del Submarino para remontar la eliminatoria. La "excepcional campaña del Villarreal" y "el equipazo" que tiene en sus manos Pellegrini son las razones que apunta el exportero del Submarino Jesús Unanua para conseguir el billete para los octavos de final de la UEFA. Otro examarillo, Javi Gracia, alude a la ventaja de jugar "en un campo en magníficas condiciones" para que salga a relucir la diferencia de calidad entre ambos equipos.

LA PLANTILLA, OPTIMISTA. Y, como no, dentro de la actual plantilla también se afronta esta primera final del torneo continental con la confianza de saber que continuar vivos en la aventura europea está en sus manos. "Si alcanzamos nuestro nivel tendremos muchas opciones de seguir en la Copa de la UEFA", apuntaba ayer Guille Franco. Eso sí, confiados pero sin euforias, ya que los de Manuel Pellegrini también son conscientes de que "salir excesivamente acelerados se puede volver en nuestra contra", añadía ayer el delantero mexicano, candidato a ocupar una de las plazas atacantes en el once inicial ante los de San Petersburgo.

Por último, la histórica buena racha del Villarreal en El Madrigal ante equipos de la antigua escuela soviética también convierte a los amarillos en favoritos en los dieciseisavos de final de la UEFA. El primer cara a cara ante un equipo ruso, en este mismo torneo (2003/04), se saldó con un cómodo 2-0 frente al Torpedo moscovita, una racha que se prolongó en la tercera ronda de la Intertoto 2004. Entonces fue el Spartak el que visitó Vila-real para caer por 1-0, un resultado que, de repetirse mañana, igualaría la eliminatoria ante el Zenit. La tercera toma de contacto con el fútbol exsoviético se produjo contra los ucranianos del Dinamo de Kiev, quienes también bajaron las prestaciones mostradas en la ida en la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA 2004/05, para caer en El Madrigal por 2-0.

Los ingredientes del éxito --mayor calidad, apoyo de la grada y buenos precedentes-- ya están en la despensa del Villarreal. Ahora solo falta que los de Pellegrini sepan cocinarlos bien para servir mañana a sus aficionados otro éxito en el Viejo Continente.

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