El Caixa Rural Auto-real cosechó un meritorio y justo triunfo a costa de un rival directo de la parte alta de la tabla y ante un público asistente que engrosa su número cada jornada, sabedor del excelente momento de forma que atraviesa el equipo amarillo, que se acerca cada jornada a los puestos nobles de la tabla.

La igualdad fue la tónica general de los primeros compases, hasta que en tan solo un minuto, en el 13, Manuel culminaba con Astillero un buen contragolpe y Emilio ponía el 2-0, resultado con el que se llegó al medio tiempo, con un extraordinario disparo.

En la reanudación no se movería el marcador hasta el momento en el que Micó acortó distancias y llevó la incertidumbre al choque. Pero esta vez se rompió el tópico de que quien perdona paga y Pedro, a 6 del final, logró el gol del partido tras recibir al borde del área y de espaldas a la meta rival una asistencia de Astillero. El groguet remató el balón de tacón sin girarse, llevando el delirio a una parroquia local que aplaudió a rabiar el tanto.

Tres minutos después, Pedro y Lluís sentenciaron poniendo el 5-1 en el marcador. El trabajo defensivo contra el ataque de 5 --el Inmevasa optó por jugar con el portero-jugador-- hizo que hasta en seis ocasiones tiraran desde su campo, aunque la mala puntería evitó una goleada mayor.

Esta mala puntería y una incomprensible falta de concentración en los 40 segundos finales propiciaron dos tantos más para el valenciano Micó, quien maquilló el resultado y lo dejó, muy posiblemente, más acorde con los méritos de ambos conjuntos.