El Villarreal quizás no se esperaba estar en una situación tan límite en la Champions cuando ni siquiera se ha llegado al ecuador de la liguilla. Pero tampoco el Manchester City creía que su continuidad en el torneo dependería tanto del doble enfrentamiento ante el Submarino, con la espectacular inversión realizada por el grupo inversor de Emiratos Árabes que posee la mayoría accionarial del club inglés desde el 2008.

Si para el Villarreal sería una tragedia irse de vacío del espectacular Etihad Stadium, algo así como decir adiós a la Champions, para el City sería la hecatombre. Un presupuesto de más de 170 millones tirado por la borda. El duelo es a vida o muerte.

UNA CITA VITAL // Así lo entiende Juan Carlos Garrido, que afronta los dos próximos compromisos en el torneo ante el Manchester City “como si se tratara de una eliminatoria”. En la ida, el técnico tiene claro que “nos jugamos seguir en la Champions”. No va a ser una tarea fácil lograr salir indemne del estadio de los Sky Blues. Hasta la fecha, nadie ha conseguido ganar en casa del actual líder de la Premier, que solo ha encajado un gol en la liga --el pasado sábado ante el Aston villa, 4-1-- en el Etihad y ha pasado como una apisonadora por encima de Swansea (4-0), Wigan (3-0), Birmingham (2-0) y Everton (2-0). Sin embargo, se abre una pequeña grieta en competición europea, donde el Napoli fue capaz de arrancar un punto (1-1) en la jornada inicial.

El Villarreal deberá redundar en las virtudes mostradas por los italianos, aunque los de Garrido carecen de la característica que más daño hizo a los de Mancini: el contragolpe. El Villarreal, sin un plantel adecuado para esperar a la contra al City, espera fortalecer sus principales señas de identidad para poder sorprender de tú a tú a los ingleses. La principal batalla se espera en el centro del campo, donde Bruno --sin Senna y quizás con la ayuda de Marchena-- deberá redoblar esfuerzos ante dos todoterreno como Barry y Touré Yaya. En la parte creativa, Garrido contará con la reaparición de Borja Valero para intentar equilibrar el presumible dominio creativo de un City que tiene a dos joyas como Silva y Nasri en sus filas.

La seguridad, cuando hablamos de un rival que tiene a Agüero (al que Mancini reservó el sábado y que acaba de salir de una lesión) y a Dzeko, será fundamental. Gonzalo apela al “convencimiento de poder superar al City” y, como no, a la firmeza de Diego López que se crece en la Champions.

EL GOL MARCA DIFERENCIAS // Delante, todo quedará reducido a una cuestión de rachas. Si Rossi encuentra la suya, el Villarreal habrá dado el primer paso para mantener opciones de estar en los octavos. El azzurro (dos goles en esta Champions, ambos en la previa ante el Odense) tendrá toda la responsabilidad sin Nilmar ni Marco Ruben para echar un cable. Después, habrá que esperar que los delanteros del City no tengan su noche. Por ahí podría empezar el milagro de Manchester. H