Ni el cambio de entrenador está sirviendo al Castellón para levantar cabeza. Ayer, en el esperado estreno de Pepe Soler en Liga, el conjunto albinegro, que puso más intensidad que en anteriores citas, volvió a adolecer de ofrecer un fútbol plano y, en especial, de no saber traducir su dominio en ocasiones de gol. Una falta de mordiente que volvió a convertirse en su mayor enemigo en La Nucía, donde cayó por 1-0 ante un combinado que ofreció muy poco, pero que gozó incluso de un par de ocasiones para lograr una victoria más amplia. Lo más preocupante, que por enésima vez el equipo se vino abajo tras recibir un tanto y, como consecuencia, los orelluts entran en descenso a Regional Preferente.

Tras la prueba parcial ante el Alzira en la ida de la final autonómica de la Copa Federación del pasado miércoles, el preparador albinegro siguió con su apuesta de un 4-3-3 con un pivote por delante de la defensa, que volvió a ser Guille Vázquez, con dos interiores junto al benicarlando -Lois y Ximo Forner- y con un tridente ofensivo que sorprendió con la inclusión de Carlos Martín por la izquierda, con los esperados Charly en el flanco diestro y Marc Cosme como referencia ofensiva.

La puesta en escena de Pepe Soler fue la correcta. El Castellón quiere ser dominador en los partidos, pero con mayores dosis de practicidad que en la etapa de Jorge Peris. El papel de Guille Vázquez se antoja capital con el nuevo preparador, ya que ejerce de tercer central en temas defensivos y ayuda a sus dos interiores en la creación. De hecho, los tres mediocentros tienen la consigna de buscar la espalda de la zaga rival con balones diagonales, una función que ayer ejecutaron mayoritariamente Guille y Ximo Forner, y funcionó casi siempre.

En el primer tiempo, los de la capital de La Plana llevaron en todo momento el peso del juego, con un La Nucía bien agazapado en defensa y buscando la contra.

El juego combinativo orellut fue de manual... hasta llegar al área rival. Allí, o no le llegaba el esférico a Cosme o, si éste participaba en la jugada, no había nadie para rematar. Un primer acto, por tanto, con superioridad pero sin apenas ocasiones.

EL MAZAZO // El segundo período tenía que ser el de la reacción orellut, pero sucedió justo lo contrario. Los de Pepe Soler no aceleraron su velocidad de crucero y, tras un error colectivo de la zaga, el exdelantero del Utiel More no perdonó tras regatear a Salva de la Cruz. Un duro mazazo que llegaba en el minuto 63, sin que La Nucía hubiera merecido ir ganando.

Los cambios de Soler no funcionaron, aunque puso más pólvora en ataque con Adolfo y Julián, pero la moral de este equipo parace que, por ahora, es de cristal. E incluso los alicantinos podrían haberse marchado para casa con un triunfo mayor. El Castellón está en descenso... y preocupa. H