Las malas sensaciones del Castellón, el estreno de David Gutiérrez en el banquillo y el gol de raza de Rafa Gálvez han podido tapar el partidazo de Álvaro Campos, cuyo análisis pormenorizado, viendo el resumen, (re)descubre la media docena de paradas ganadoras que hizo, que impidieron primero que el Ebro cobrase una distancia insalvable y, en el tramo final, que los albinegros amarrasen un punto que impidió caer a la última plaza.

El portero valenciano, de regreso este verano desde el Ontinyent, comenzó su recital bien pronto, cuando todos estaban tomando el pulso al encuentro. A los 56 segundos, Luca Ferrone ajustó el balón al poste izquierdo, pero hasta ahí voló Campos para evitar un madrugador 0-1.

Después de que Raúl González lo consiguiera, empujando la pelota a la red en el área pequeña, al delantero arlequinado le cayó el esférico en zona muy ventajosa, pero el meta, saliendo al paso, le impidió completar la maniobra que hubiese supuesto el 0-2.

LO HA JUGADO TODO // El de Mislata, único que ha completado todos los minutos en las cinco jornadas más los de las eliminatorias coperas frente a Conquense y Calahorra, continuó teniendo trabajo el resto del encuentro (en total, hasta 12 intervenciones, de mayor o menor relevancia). Sin embargo, los últimos minutos, los que fueron del 80 hasta el final con la propina del descuento, el Ebro se topó hasta en cuatro oportunidades más, contrarrestando los dos mano a mano de Hicham Khaloua que el guardameta vila-realense Salva de la Cruz le sacó.

En el 86’, Campos volvió a desplazarse lateralmente para desviar a córner el lanzamiento de Sergio Cortés desde la media distancia. En otro saque de esquina al minuto siguiente, el cancerbero albinegro sacó en primera instancia el trallazo de Gerrit y también en segundo, cuando el balón se encaminaba al fondo de las mallas. Y ya por encima del 90, Campos demostró que también es hábil con los pies, al meter la puntera y abortar el disparo a quemarropa de David Mainz.

Sin duda, no se trata de una tarde inspirada, ni flor de un día, porque las intervenciones de Campos ya fueron fundamentales contra el Atlético Baleares, Villarreal B y Espanyol B, los otros encuentros en los que los orelluts han arañado empates. Es decir, si no fuera por Campos, a saber donde estaría el Castellón...