El Villarreal CF lo hizo fácil. Desde el minuto 1 asumió el control del juego y confirmó su superioridad en la eliminatoria de cuartos de final. Los croatas ofrecieron muy poca resistencia. Unai Emery está a solo dos partidos de disputar su quinta final de su competición fetiche y el club de la Plana Baixa también consiguió clasificarse para una nueva semifinal europea, que con esta serán cinco ya. Y repite un nuevo cruce con el Arsenal, con quien ya coincidió en dos cruces de Champions en cuartos y semifinales con suerte esquiva en ambos. A la tercera va la vencida. El conjunto londinense es el último obstáculo para que los amarillos accedan a su primera final de la historia. 

La trayectoria del Submarino continúa siendo inmaculada. Casi perfecta en Europa. Junto al Manchester City, son los únicos equipos invictos en una competición continental. El Villarreal ha sumado 11 victorias y un empate en una Europa League que tiene claro color amarillo. Con paso firme, el equipo de Emery ha solventado todos sus choques y ya está en el 'top 4'. 

La clave para empequeñecer al Dinamo fue plantear el partido como si en el Maksimir Stadium no se hubiera ganado. Todo lo contrario que el conjunto croata, que salió temeroso y replegado a La Cerámica, a verlas venir. Los croatas salieron con miedo y cuando quisieron despertarse ya se habían encontrado con dos goles en contra. Y eso que al Villarreal, que tomó el control del juego desde el inicio, le costó traducir su dominio en gol. 

Emery resolvió las dos X de la ecuación del once, con Alcácer y Chukwueze, en detrimento de Moi Gómez y Bacca. La apuesta por el nigeriano fue ganadora. El 11 se convirtió en el catalizador de un Villarreal ambicioso, concentrado y competitivo, que buscó con convicción el triunfo para solventar la eliminatoria por la vía rápida. 

La defensa, clave

La seriedad defensiva del Villarreal es un bonus ahora mismo. Foyth se ha acoplado perfectamente a la pareja Albiol-Pau y a un inmenso Pedraza en la banda izquierda. El argentino ya se desdobla con peligro hasta en ataque y sus prestaciones, y sus números son espectaculares. El centro del campo presenta una fórmula equilibrada con la pujanza de Capoue --qué pedazo de futbolista--, el talento de Trigueros y la clase de Parejo. Y ante el Dinamo salió a relucir la mejor cara de un Chukwueze desequilibrante y vertical. Suyo fue el pase de la muerte del 1-0, que Alcácer remachó en boca de gol, con el suspense del VAR, que tuvo que echar mano de escuadra y cartabón para validar por milímetros la posición de Chukwueze al arrancar. Cinco minutos después, Gerard sentenció con una zurdazo el 2-0. Lo de 'Gery' es de otra dimensión. Siempre en todas partes pero siempre sabe estar en el momento justo y oportuno donde debe. 

El Villarreal no bajó el pistón y continuó manejando el balón, pero el Dinamo tiró de orgullo. Un error de Pau en la frontal del área fue aprovechado por Majer, pero Rulli estuvo muy rápido de reflejos y evitó el gol. La réplica llegó pronto y Gerard tuvo el 3-0 pero un paradón del meta croata, muy entonado toda la noche, evitó el tanto. Orsic acortó distancias a un cuarto de hora del final, pero el Villarreal no cedió en su ambición. Samu estrelló un balón en el poste e hizo lucirse otra vez al meta croata. El Dinamo nunca tuvo opciones de estar en semifinales. ¡Endavant hacia Gdansk !