Elecciones 23J

Yolanda Díaz incorpora a cargos de Podemos a la negociación con el PSOE para blindarse de las críticas

La líder de Sumar ya ha diseñado el equipo que aspira a pactar el acuerdo de Gobierno y el reparto de ministerios

Yolanda Díaz en la noche electoral, junto a Ione Belarra.

Yolanda Díaz en la noche electoral, junto a Ione Belarra. / EFE

Ana Cabanillas

Yolanda Díaz incorpora a cuadros de Podemos en el equipo que ha diseñado para negociar con el PSOE el acuerdo de coalición y la estructura del nuevo Gobierno de coalición al que aspiran. Este movimiento busca neutralizar las críticas del partido de Ione Belarra, que en las últimas horas ha cuestionado abiertamente la estrategia electoral de Sumar y ha advertido de que el partido deberá seguir siendo el "motor ideológico" de la coalición, exigiendo así representación en el eventual Consejo de Ministros.

La líder de Sumar ya ha decidido quiénes se sentarán en la negociación de Gobierno, y ha incluido a algunas de sus figuras más próximas, entre los que destaca Nacho Álvarez, miembro de Podemos y quien fuera uno de los fichajes estrella de Yolanda Díaz para la campaña electoral. El dirigente, miembro de la Ejecutiva morada y secretario de Estado de Derechos Sociales, dependiente de ministerio que dirige Belarra, fue designado portavoz económico de la candidatura, en un fichaje que despertó recelos en la cúpula del partido, donde no han perdonado la exclusión de Irene Montero de las listas elecorales.

Grietas en Podemos

El caso fue paradigmático, puesto que suponía una muestra inequívoca de apoyo a Sumar por parte de dirigentes de peso de una formación en guerra abierta contra su candidata, y revelaba las grietas que existían en las filas de Podemos, donde no todos compartían la dureza que ha empleado la dirección contra Yolanda Díaz.

A Álvarez se unió quien fue la candidata de Podemos en la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, que se incorporó como portavoz de vivienda de Sumar. A estas incorporaciones se suman los apoyos públicos de una pate de la dirección de Podemos, como los coordinadores autonómicos de Euskadi, Pilar Garrido, de Galicia, Borja San Ramón, o de la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, entre otros.

La presencia y apoyo de figuas del partido morado sirvieron a Sumar para repeler durante la campaña los reproches de Podemos, que cargaron contra algunas de las medidas incluidas en el programa, como la herencia universal. Unas críticas que fueron respondidas por la candidatura con el argumento de que Podemos había estado presente en la elaboración de esta propuesta a través de Álvarez.

Podemos pide su sitio

Una situación que prevé volver a repetirse, después de que Belarra haya reabierto la batalla. No concedió ni 24 horas de gracia a Díaz y este mismo lunes por la mañana cuestionó en un vídeo su estrategia electoral, consistente en "renunciar al feminismo e invisibilizar a Podemos", y le arrojó la pérdida de votos y escaños. Pero más allá de la secretaria general de Podemos, es su antecesor en el cargo y líder oficioso del partido, Pablo Iglesias, quien ha reactivado la ofensiva en las últimas horas.

Ya en la noche electoral advitió que los cinco diputados que logró Podemos eran "imprescindibles" para la formación de un acuerdo, y que estos dirigentes respondían únicamente "a lo que decida su partido", dando así por hecho que no respondían a las directrices de la candidata y líder del espacio, Yolanda Díaz, sino a la cúpula morada. Unas declaraciones que dejan abierta la puerta a que Podemos reclame su sitio en la mesa de negociación como un actor independiente de Sumar. Este escenario de cuestionamiento es el que precisamente quiere evitar la vicepresidenta en funciones, que busca blindar de las críticas la negociación de Gobierno incluyendo también perfiles morados.

Primarias sin vetos

Pero las palabras de Pablo Iglesias han ido más allá en las últimas horas, donde ha vuelto a criticar la legitimidad de Díaz por no haberse refrendado en primarias, un proceso que él mismo asumió como imposibles por el adelanto electoral y que ahora exige como necesario en caso de darse una repetición electoral. “Si la falta de un acuerdo entre Junts y el PSOE impone una repetición electoral, Sumar no tendrá excusa para no convocar primarias y no podrá vetar a nadie”, escribió en un atículo este martes. La exclusión de la ministra de Igualdad todavía escuece en la cúpula del partido, que da señales de que intentará incluirla en las listas en segunda vuelta, en caso de que no se logre la formación de Gobierno.

La situación es compleja en Sumar, con un Podemos en rebeldía y amenazando la convivencia pacífica de la coalición donde conviven una quincena de partidos. Hasta ahora la estrategia de Díaz ha pasado por no entrar en los debates abiertos en la formación morada, o de hacerlo evitar darle demasiada importancia, como ocurrrió este martes, cuando se defendió brevemente de las críticas de Belarra.

La pérdida de peso institucional de Podemos, que ha logrado cinco diputados, los mismos que IU o los comunes, limita en parte su capacidad de presión a Yolanda Díaz. Pero si en alguna situación tienen posibilidad de torpedear a la candidata es precisamente en la negociación de Gobierno, donde todavía pueden exigir negociaciones paralelas con Pedro Sánchez o exigir ministerios y libertad para designar a sus responsables. Eso, sumado al papel de Iglesias, que no duda en emplear su nueva televisión como una platafoma de presión a Sumar.