La alcaldía de Vinaròs, en el aire hasta el pleno de investidura de este sábado

Vox asegura que no hay acuerdo con el PVI y PP, pero los socialistas creen que está hecho y se ven en la oposición

Guillem Alsina (PSPV) y Maria Dolores Miralles (PVI) se disputarán la alcaldía hasta el último momento

Los socialistas Edu Barberá (i) y Guillem Alsina.

Los socialistas Edu Barberá (i) y Guillem Alsina.

Jornada larga e intensa de negociaciones, notas y ruedas de prensa y de montaña rusa emocional para los partidos con posibilidades de gobierno en Vinaròs. Nada claro. La alcaldía sigue en el aire. Si este viernes por la mañana se anunciaba por parte del PVI un acuerdo con el PP (acuerdo que implicaría los votos de Vox, pero quedando este fuera del gobierno), y los socialistas emitían un comunicado dando prácticamente por perdida la alcaldía y el gobierno, a primera hora de la tarde Vox emitió otro comunicado que podría dar un vuelco a la situación, al asegurar que “no regalan gobiernos” y señalando al PVI como “único culpable de que en Vinaròs vaya a seguir gobernando la izquierda”.

Sin embargo, el secretario local del PSPV-PSOE, Edu Barberá y el candidato a la alcaldía, Guillem Alsina, han comparecido esta tarde en rueda de prensa para poner en duda que no esté hecho ya este pacto de derechas y asegurar que se ven en la oposición.

Tras el anuncio del PVI por la mañana, cuando comparecieron en la sede del partido la candidata Maria Dolores Miralles y el secretario Josep Compte, dando por cerrado un pacto con el PP (con 4 años de alcaldía para Maria Dolores Miralles y con Vox fuera del gobierno como condiciones), todo queda a expensas de que Vox ceda a las pretensiones de este posible gobierno bipartito en minoría. Precisamente sobre la decisión de la asamblea del PVI de que VOX no entre a gobernar con ellos, a pesar de necesitar sus votos para la investidura, Miralles dijo que “los votantes de Vox merecen el mismo respeto político que cualquier otra formación y también sus dirigentes. Si nos dan el voto o no, se sabrá este sábado. Todo está en el aire. Hemos apostado por pactar con el PP en minoría y no sé qué va a pasar en el pleno de investidura porque no hemos hablado con Vox ni sabemos qué van a hacer”, concluyó. 

Este “sacrificio” que pide el PVI para cristalizar un bipartito con el PP pero sin Vox fue calificado a mediodía de “inaceptable” por esta última formación. En este sentido, la presidente provincial de VOX, Llanos Massó, afirmaba ayer que “el único culpable es el PVI y nadie más”, recalcando que “VOX no regala gobiernos”.  “Hemos tenido la mano tendida para conformar un gobierno de cambio que terminara con las políticas de la izquierda. En ningún momento hemos recibido ni una llamada con una propuesta del partido PVI, uno de los dos que pretenden llegar a un acuerdo. Por el contrario, sí que hemos recibido la noticia de su negativa a llegar a un acuerdo con nuestra formación; ni acuerdo programático, ni de organización del gobierno municipal”, explica Massó, para quien “la pretensión del PVI de que VOX entregue sus votos sin más a un alcalde que ni siquiera ha pretendido llegar a un mínimo acuerdo, es totalmente inaceptable, y solo ellos serán los responsables de que siga gobernando la izquierda en Vinaròs. Si hay algún responsable de que no se pueda conformar un gobierno alternativo a la izquierda es aquel que ha vetado a un grupo político totalmente necesario para que se conforme ese acuerdo”.

Tras el anuncio de Vox, a las 17 horas hubo una comparecencia del secretario local socialista, Edu Barberà y del candidato a la alcaldía, Guillem Alsina. Ambos no dieron crédito al anuncio de Vox y dieron por hecho el pacto, considerando que, salvo una sorpresa, van a tener que trabajar desde la oposición.

Barberá dijo que el PSOE “tenía un objetivo claro en las negociaciones, que Vox no fuera decisivo ni tuviera peso político en el Ayuntamiento”, pero el PVI rechazó todas sus ofertas, incluso la cesión de los cuatro años de alcaldía, votado al final favorablemente en asamblea de partido tras un debate intenso. “Solo nos queda esperar que mañana alguien recapacite y que la lista más votada sea la que obtenga la alcaldía”, concluyó Barberá. Por su parte, Alsina agradeció el apoyo de Compromís y dijo que mantenía la ilusión de continuar con este equipo de gobierno, pero consideró que el pacto entre PP-PVI y Vox está ya hecho. “Hemos intentado hacer un gobierno fuerte con PVI y Compromís, que nos permitiría encarar estos próximos 4 años, que se prevén difíciles, pero el PVI ha preferido un gobierno de 9 ediles a expensas de los votos de Vox”, lamentó. También consideró que el pacto entre PP-PVI y Vox “ya estaba orquestado” antes de las reuniones y que “han mareado al PSOE durante dos semanas, y creo que el pleno acabará materializando la investidura de la candidata del PVI con los votos de PP y Vox”. Y calificó la nota de prensa de Vox como “la última escena de una gran obra de teatro, una comedia para lavarse la cara entre unos y otros, pero si al final no es así, encararemos con un gobierno en minoría una legislatura con mucha intensidad porque tenemos un reto gigantesco con PP y VOX en la Generalitat

Alsina concluyó que “nosotros vamos a empezar a trazar las líneas de la futura oposición que haremos en el Ayuntamiento, de manera responsable y anteponiendo los intereses de la ciudadanía de Vinaròs. Agradecemos el apoyo recibido en las urnas y mañana estaremos en el pleno de investidura con la cabeza bien alta”.

Cosa de dos: Alsina o Miralles

Si no hay un acuerdo entre PP (7 ediles), PVI (2) y Vox (2), el PSPV-PSOE (9) y Compromís (1) continuarán gobernando esta legislatura y Guillem Alsina será investido de nuevo como alcalde de Vinaròs. Si finalmente Vox cede y da los votos al PVI, gobernarían PP y PVI en minoría, y habría que ver qué condiciones se habrían pactado con Vox para que se mantenga fuera del gobierno, como pide el PVI.

El pleno de investidura es el sábado 17 de junio a las 12 horas.