Élite Cementos cuida su entorno con la incorporación de materiales sostenibles

Élite Cementos se alzó el viernes, en la segunda edición de los premios Faro PortCastelló, con la distinción en la categoría de Seguridad Laboral. Un triunfo más que se suma a la dilatada trayectoria de la empresa, con sede en el polígono el Serrallo, que inició su actividad en marzo del año 2009, en plena crisis económica. «Nuestro mérito es estar aquí tras estos duros años. La fórmula ha sido la combinación del trabajo y la humildad, que se han reflejado en la implicación de un equipo humano, desde nuestros accionistas a operarios de nuestra factoría», revelan.

GRUPO OBINESA

Cabe recordar que la firma es una extensión del Grupo Obinesa. «Estamos totalmente impregnados de su filosofía empresarial. Nuestro reto es poder diferenciarnos dentro de este sector, aportando servicio, calidad y compromiso, donde el cliente y su entorno son el eje de nuestras estrategias empresariales».

En referencia a su expansión, Élite Cementos dirige gran parte de su negocio nacional a la denominada zona de influencia directa, a la que pertenecen las provincias limítrofes con Castellón. «No obstante, haciendo uso de nuestra flexibilidad, hemos sido capaces de adaptarnos a las exigencias de calidad de diferentes países, ya sea en Europa o en el norte de África», manifiestan. En este sentido, la firma posee una estratégica ubicación dentro de la dársena sur del puerto de Castellón, «lo que nos hace estar en primera línea de la parrilla de salida ante cualquier oportunidad fuera de nuestras fronteras».

Una de las máximas preocupaciones de la compañía es el respeto al medio ambiente, con lo que Élite Cementos vuelca todos sus esfuerzos para ser cuidadosa con su entorno. «No solo cumplimos escrupulosamente lo estipulado en la Autorización Ambiental Integrada, sino que vamos más allá con un compromiso adicional y poseemos la certificación medio ambiental ISO 14.001», matizan.

aprovechar los residuos

La firma ha incorporado a su línea de trabajo el uso del testillo cerámico (también conocido con el nombre de cenizas volantes) para la fabricación de sus cementos, «tratando, de esta forma, de valorizar materiales considerados residuos por las administraciones», avanzan.

Con respecto a la situación del sector de la construcción en Castellón, la firma manifiesta que «el sector está comenzando a dar ciertos síntomas de recuperación. Tenemos la esperanza de que este aparente repunte se consolide y el sector de la construcción vuelva a ser unos de los motores de la economía española», desean desde la empresa.

En este sentido, la compañía castellonense afirma que, para lograrlo, «resulta indispensable que exista cierta estabilidad política que actúe como catalizador de tan ansiada recuperación».