Procés

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos admite la demanda por el juicio contra la Mesa del Parlament catalán

El Tribunal de Estrasburgo remitirá al Gobierno español una serie de preguntas para que se pronuncie sobre los derechos que el exdiputado de Junts cree vulnerados en la causa por desobediencia al Constitucional

El exdiputato de Junts Josep Costa.

El exdiputato de Junts Josep Costa. / EP

EFE

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha admitido a trámite la demanda por vulneración de derechos fundamentales que el exvicepresidente de la Mesa del Parlament Josep Costa, de JxCat, presentó contra España por la causa por desobediencia en la que finamente fue absuelto.

En una resolución, a la que ha tenido acceso EFE este jueves, el Tribunal de Estrasburgo comunica a Costa la admisión de su demanda, por lo que remitirá al Gobierno español una serie de preguntas para que se pronuncie sobre los derechos que el exdiputado de Junts cree vulnerados en la causa por desobediencia al Constitucional que juzgó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

De hecho, el propio Costa ya anunció su intención de acudir a la justicia europea cuando el TSJC, en el trámite de cuestiones previas del juicio, rechazó anular el proceso por desobediencia contra él, que por ese motivo decidió a abandonar la vista -en la que se representaba a él mismo, como abogado- y denunciar que el procedimiento era un "simulacro".

Finalmente, en una decisión que ha recurrido la Fiscalía, el TSJC absolvió a Costa y al resto de acusados -entre ellos el expresidente del Parlament y actual conseller de Empresa Roger Torrent- al descartar que desobedecieran al Constitucional al tramitar resoluciones soberanistas y de reprobación de la monarquía, porque estas no tenían "continuidad" respecto al proceso unilateral de independencia iniciado en 2015.

En concreto, Josep Costa alegaba en su demanda que en su proceso se habían vulnerado varios artículos de la Convención de Derechos Humanos, como su inviolabilidad parlamentaria, lo que a su parecer supone una "interferencia intolerable" en la independencia de la cámara catalana.

También denunciaba la demanda falta de imparcialidad de una parte de los jueces del TSJC que lo juzgaron, así como de los magistrados del Tribunal Constitucional que anularon las resoluciones soberanistas y de reprobación de la monarquía que la Mesa presidida por Roger Torrent permitió votar.