Quejas por carta

Críticas internas en el Consell de la República por el dirigismo y la gestión de Toni Comín

Una treintena de integrantes de esta Assemblea se han quejado de la decisión y de las formas y han disparado directamente contra el vicepresidente del Consell

Toni Comín.

Toni Comín. / EP

Fidel Masreal

Aflora el malestar interno en el Consell de la República, el organismo creado por el 'expresident' Carles Puigdemont en el extranjero y al que recientemente Puigdemont ha limitado el poder interno de las bases -agrupadas en la Assemblea de Representants, a modo de pseudoparlamento- en favor del equipo directivo. Tal como avanza 'NacióDigital', una treintena de integrantes de esta Assemblea se han quejado por carta de la decisión y de las formas y han disparado directamente contra el vicepresidente del Consell y eurodiputado de Junts, Toni Comín. Fuentes de la dirección del órgano acusan a los díscolos de no entender el funcionamiento de la organización.

El malestar tiene que ver con el reparto de papeles interno. En teoría, el Consell cuenta con un 'parlamento' formada por 121 personas escogidas entre las asambleas locales y que tenía las funciones de controlar a la cúpula, al 'gobierno' de la organización, en una estructura que recuerda la de las cámaras legislativas respecto a los ejecutivos. Sin embargo, las reuniones de la Assemblea de los últimos meses mostraron serias divergencias con el gobierno del Consell. Algunos de los representantes, en sus intervenciones, acusaban al equipo dirigente de no escuchar sus propuestas y de actuar con dirigismo y falta de respeto por sus iniciativas.

Ante estas evidentes discrepancias -las reuniones están colgadas en internet- la dirección del Consell, con Puigdemont a la cabeza, ha decidido recortar claramente el poder de la Assemblea, dando más peso a los consejos locales. El plan se votará en octubre y en la práctica responde al malestar creciente que había en la dirección de la entidad con esta parte del artefacto político.

Ahora esta tensión ha estallado públicamente y los firmantes de la carta critican abiertamente las formas y llegan a afirmar que "la presencia y las acciones de Toni Comín, con una trayectoria política muy fluctuante, y movido por la promoción de intereses personales, ponen en riesgo este proyecto vital".

Comín ha sido el encargado de pilotar el día a día del Consell y del gobierno del mismo, de la mano siempre de Puigdemont. Otros integrantes del gobierno de la entidad, como Teresa Vallverdú, ya trasladaron meses atrás a las bases del ''parlamento' que sus atribuciones debían cambiar. Es decir, recortarse.

La respuesta de la dirección

Fuentes de la dirección del Consell minimizan el impacto de esta carta de queja, porque llega de la mano de cargos que ya se dieron de baja y que no entienden, según estas fuentes, el funcionamiento de la asociación porque su mandato había caducado.

Puigdemont creó el Consell con el objetivo de aunar a todos los partidos y entidades independentistas en torno a la estrategia de hacer valer el referéndum del 1-O de 2017 y de mantener la idea de la llamada "confrontación inteligente" con el Estado. Sin embargo, nunca el Consell ha agrupado a sectores como a ERC o Òmnium, que han mantenido distancias y han subrayado que se trata más bien de una organización al servicio de la estrategia de Junts per Catalunya.