Alí Lmrabet, el periodista marroquí condenado a tres años de cárcel por "ultraje al rey", anunció ayer su decisión de poner fin a su huelga de hambre hoy, cuando se cumplen 50 días desde que la inició. "Mi lucha por la libertad de expresión va a seguir en la cárcel hasta que recupere mis derechos", dijo Lmrabet a este diario en una conversación telefónica desde su habitación en la planta de presos del Hospital Avicena de Rabat.

Tras la decisión del periodista, es ahora la monarquía marroquí la que debe mover ficha y cumplir el compromiso que ha hecho a varios líderes europeos de que el rey le concederá una gracia real con motivo de la Fiesta del Trono el 30 de julio.

Ayer, el diario Le Monde publicó una carta de Lmrabet titulada Morir de risa. En el texto, Lmrabet se considera "culpable de haber introducido el periodismo humorístico y la sátira en una sociedad que estaba harta de llorar su desgracia".