María José Gavara Mechó (31 de octubre del 1972, Nules) es casi una recién llegada al mundo del running, en el que se inició hace un par de años. Corredora de distancias cortas, combina montaña y asfalto, y el próximo 15 de diciembre será una de las protagonistas de la gala de trofeos del V Circuit de Carreres Populars de Nules tras convertirse en la ganadora absoluta de esta última edición.
—¿Cómo empezó a correr?
—Mi marido, Javi, y yo salíamos antes a pasear con el perro y luego optamos por cambiar a correr. Las primeras veces casi me ahogaba, pero luego me acabé cogiendo. Después Javi tuvo unos problemas en la rodilla que le impidieron correr, así que continué haciéndolo yo sola.
—¿Cómo empieza a participar en carreras populares?
—Eso es cosa de mi hermano, Ramón, que también corría por su cuenta y un día habló de hacer la Rodeno, la carrera de montaña de Nules. Yo estuve de acuerdo, aunque tuve que disuadirle de hacer la versión larga, que me parecía demasiado para ser mi primera carrera, prefiero ir poco a poco. La cosa fue bien y después hicimos también la Sant Sebastià de la Vilavella, que yo había hecho caminando en mi época de senderista pero nunca había probado a hacerla corriendo.
—¿Montaña o asfalto?
—Combinamos las dos cosas, mi hermano es quien suele marcar un poco nuestro calendario de carreras según lo que le apetece en cada momento, pero solemos hacer un poco de todo, tanto asfalto como montaña.
—¿Era la primera vez que hacía el circuito de Nules?
—Lo hice ya el año pasado, en el que fui finisher pero ni miré las clasificaciones, solo lo hicimos por disfrutar de correr.
—¿Se había marcado este año el objetivo de ganarlo?
—No, lo que queríamos era superarnos a nosotros mismos, las marcas del pasado año, pero no pensaba en el podio ni mucho menos en ganar el circuito.
—¿Qué ha supuesto ganarlo?
—Estoy muy contenta, sobre todo porque no lo esperaba, pero la verdad es que hay gente de mucho más nivel y más preparada, simplemente he ganado por un cúmulo de circunstancias.
—¿Cuál fue la clave?
—En la primera prueba, el 10k, me llevé una sorpresa al hacer podio, supongo que como llovió, mucha gente no vino y fue más fácil lograr una buena clasificación. En la siguiente carrera, el 5k, sí salí con ganas de ir a por todas, competitiva, lo que es poco habitual en mí, y en la Rodeno fui la cuarta local, lo que también me sorprendió e incluso vi que de haber apretado podría haber quedado mejor. En las últimas pruebas ya quedé peor porque es una época de más calor.
—¿Qué cree que aportan este tipo de circuitos?
—Están bien porque te sirven para ganar experiencia, sobre todo si estás empezando como fue mi caso, y te dan una motivación.
—¿Cómo suele entrenar?
—Entre semana salgo un par de días a rodar y también dedico un par de días al gimnasio, pero es el fin de semana, cuando corro con mi hermano, cuando hago una preparación más seria. Ahora, por ejemplo, para la próxima Sant Sebastià, como han hecho el trazado más duro, ya hemos ido un par de veces a subir las escaleras de Santa Bárbara.
—¿Qué objetivos tiene ahora?
—El próximo año queremos completar el Circuito de Montaña Diputación, ya que este año lo empezamos repitiendo con la Sant Sebastià pero luego no pudimos hacer un par de pruebas, así que ahora vamos a intentar acabarlo, además de seguir con el circuito de Nules que ya es como una tradición para nosotros.
—¿Ha pensado en probar con distancias mayores?
—Sí, mi hermano también quiere intentar dar el salto a un medio maratón, pero es algo que ya dejaríamos para el 2020.
—¿Qué es lo que más le gusta de practicar este deporte?
—Te sientes bien corriendo, te superas a ti misma y te motivas.
