Las asociaciones de agricultores consideran insuficientes las lluvias del martes para paliar la sequía y estiman que deberían caer entre 100 y 200 l/m2 entre septiembre y octubre. Eso sí, de forma escalonada, para poder garantizar las reservas. Ramon Mampel, presidente de la Unió de Llauradors i Ramaders, explicó que “fue una tormenta muy pasajera y su efecto es limitado; no va a aumentar en nada las reservas. Ha caído en poca cantidad para las necesidades que existen”. No obstante, indicó que las lluvias han dado una “pequeña alegría”. “Es bueno para todos que haya llovido. En el caso de los cítricos va a servir para limpiar el árbol, regar el bulbo y ahorrar un riego o dos. Además, con el aumento de las temperaturas, en dos días se puede ir la humedad”, reflejó. Sin embargo, “hay que recargar acuíferos y pantanos”, por lo que “haría falta que cayeran de 100 litros en adelante y que lo hiciera en el interior, en las cabeceras de los acuíferos y embalses”.

Por su parte, Doménech Nàcher, secretario técnico de Fepac-Asaja, indicó que las lluvias “todavía no son suficientes”. “Estamos en un momento de inicio de campaña de cítricos y necesitamos las lluvias que tradicionalmente se producen entre septiembre y octubre para ayudar a la maduración de los frutos, mejorar calidad y ampliar calibre, ya que con la sequía este es algo menor de lo habitual, algo absolutamente normal”. A su juicio, por lo que respecta a las aguas superficiales, señaló que “deberían caer de 100 a 200 l/m2, pero no de forma torrencial. H