Castellón empieza un nuevo año hidrológico y lo hace con la tranquilidad que da tener despejada la amenaza de sequía, al menos en la mitad sur de la provincia. Los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), con valores de la pasada semana, revelan que los pantanos de la provincia se encuentran al 44,68% de su capacidad con algo más de 100 hectómetros cúbicos almacenados, y con un porcentaje bastaste superior al de otras zonas de la Comunitat Valenciana. El sistema del Júcar se encuentra al 23,9% y el Turia al 29,75. Solo Alicante se encuentra en mejor situación, con unos embalses al 56,8%.

Para analizar la situación en la que empiezan el otoño los embalses de la provincia lo ideal es comparar el dato de este año con el del ejercicio pasado pero también con la media de la última década. A principios de octubre del 2016 los pantanos de Castellón estaban al 35,73% de su capacidad, nueve puntos menos que ahora. Pero, además, los valores actuales son unos de los mejores de la última década, solo superados durante el 2015 y el 2013, cuando se rozó el 50%. «La situación en el sistema del Mijares es de normalidad y garantizan una temporada sin problemas», explican fuentes de la CHJ.

De todos los embalses de la provincia el que se halla en mejor situación es el de Sitjar, en el sistema del Mijares, que supera el 75% de ocupación (25 puntos más que el año pasado) y almacena 37,04 hectómetros cúbicos.Arenós, el pantano con mayor capacidad de la provincia, está al 37,37% y acumula 51 hectómetros de agua. Mucho peor es la situación del embalse de María Cristina, que solo está al 20,02% , mientras que el de Ulldecona, ya en La Sénia, se halla al 32%.

Pese a que los embalses están casi a la mitad de su capacidad, los valores de ahora distan mucho de los registrados a comienzos del verano. A finales de junio los pantanos pertenecientes a los sistemas Mijares, Palancia y Sénia superaron el 62% de su capacidad. Pero el verano es una de las épocas del año de más consumo y eso se ha notado en las reservas que han descendido casi un 20% en apenas 90 días.

LLUVIA DESIGUAL / Tras el importante descenso del agua embalsada en verano, los pantanos se encuentren en valores que garantizan el suministro de agua para regadío y consumo humano e industrial, y eso hay que achacarlo a la abundancia de lluvias. El problema es que la lluvia ha sido muy desigual. Un par de ejemplos. En la capital se han registrado 574,8 litros por metros cuadrado, un 23% más de lo normal, según el último informe de la Agencia Estatal de Meteorología. Más abundante ha sido la lluvia en municipios como Burriana o Vila-real, ya en la Plana Baixa, donde se han acumulado 702,5 litros, un 46% más. En cambio, en comarcas como Els Ports, el Alt y el Baix Maestrat durante el año hidrológico que acaba de finalizar apenas se han registrado 500 litros por metro cuadrado, entre un 9 y un 17% menos de lo que se considera normal.

Esa falta de precipitaciones en las comarcas del norte de la provincia está teniendo ya las primeras consecuencias. Agricultores y regantes aseguran que en el tercio norte provincial habrá pérdidas. El cultivo más perjudicado será el olivar y no hay pastos suficientes por lo que los ganaderos de Els Ports ya han tenido que recurrir a camiones cuba.

La situación en la Plana es mucho más boyante, aunque los regantes avisan que si no llueve en abundancia en otoño e invierno nada garantiza un final de 2018 libre de restricciones de agua.