La curiosidad por la nieve en Castellón se saldó con multas de la Guardia Civil para muchos turistas que hicieron caso ajeno de los avisos de las autoridades y se acercaron a municipios del interior de la provincia para ver el paisaje. En especial, se detectó una auténtica desbandada de valencianos hacia puntos del interior castellonense del limítrofe Alto Palancia, en municipios como Viver o en la travesía de Barracas, donde los agentes llegaron a emitir mensajes, por la megafonía de los vehículos oficiales, ante la llegada de turistas. Similares situaciones se dieron en el Desert de les Palmes (en Benicàssim), con turismos accediendo sin cadenas; en los Rosildos o Vallivana. En previsión, se fijaron dispositivos de Tráfico para evitar el paso hacia las carreteras aún más al interior de Castellón y dejar así libres las calzadas para el trabajo de las quitanieves. En Morella, con el paso restringido a los residentes mediante controles disuasorios, decenas de vehículos no pudieron pasar ya de Vallivana, a los pies del puerto de Querol, y el santuario se convirtió en un parque de juegos, y con coches estacionados por doquier. Informa: Javier Ortí. Informa: Javier Ortí.

La Delegación del Gobierno en la Comunitat confirmó las sanciones impuestas ayer en Castellón «por infracciones en materia de seguridad vial, debido a estacionamientos indebidos --con coches en las cunetas-- u obstaculizando el paso». El diputado provincial de Bomberos, Abel Ibáñez, apeló de nuevo a la «prudencia ciudadana» e instó a que «en dos o tres días» el riesgo de acceder será menor y la nieve todavía se mantendrá. En Alcudia de Veo, el ayuntamiento avisó de «bloqueos y sustos en las calles, con deslizamientos de coches sin cadenas».