La Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana (Cocemfe) mostró ayer su malestar con la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mònica Oltra, a la que acusan de introducir novedades en las subvenciones a programas para entidades que «ponen en riesgo la supervivencia de muchas asociaciones».
Así se expresó el nuevo presidente de la confederación, el castellonense Carlos Laguna, quien fue nombrado en la asamblea general celebrada ayer y que sustituye a Javier Segura, quien renunció por motivos personales.
Los miembros de la asamblea mostraron su decepción por la decisión de Oltra de incluir distintos requisitos en el proceso de justificación de las ayudas que son «en algunos casos insalvables para las estructuras financieras de muchas asociaciones». A juicio de Laguna, esto es algo que «no había ocurrido en los últimos 30 años y que ahora las va a poner en serio peligro».
«Esta Conselleria es la que debe velar por los intereses y por la atención a miles de personas con discapacidad a través del tejido asociativo», aseguró, para añadir que «tanto la resolución de esta subvención como la introducción de estos nuevos requisitos dejan sin financiación a un importante número de entidades locales, primer eslabón directo en la atención de las necesidades de las personas con discapacidad».
La asamblea se reunió con el delegado territorial de la presidencia de la Generalitat en Castellón, Adolf Sanmartín, a quien trasladaron sus inquietudes las asociaciones. Asimismo, pidieron ser recibidos por el presidente de la Genaralitat, Ximo Puig, y por la vicepresidenta Mónica Oltra, «con el objetivo de pedirles una respuesta rápida para aclarar el procedimiento de las justificaciones de las subvenciones».
PROTESTA // Cocemfe no descartó futuras acciones de protesta, tras mantener varias reuniones con altos cargos de Igualtat y no haber obtenido una respuesta satisfactoria ante esta situación «ni ante la resolución de las ayudas con cargo al IRPF, que también dejó a numerosas entidades sin la financiación para realizar sus programas habituales.
