ITC, Asebec y Anffecc manifiestan a Mediterráneo que el debate de fechas para Cevisama planteado por Ascer no ha llegado hasta sus organismos y que, en todo caso, respetan la decisión de su «cliente» (Ascer), el conglomerado de los productores de cerámica, de mantener la cita en febrero, pues entienden que se prevé un impacto más positivo.

Desde el Instituto de Tecnología Cerámica apuntan: «Nosotros vamos donde va el sector, estamos a su servicio». En la línea, en Anffecc, que representa al sector de fritas, colorificios y esmaltes, materias primas para la producción, expresan que apoyan la decisión de sus «clientes azulejeros, que supone además el mayor porcentaje de expositores en Cevisama», subrayan.

Los fabricantes de maquinaria cerámica, integrados en Asebec, piensan, en palabras de su presidente, José Vicente Bono, que «la maquinaria participa en Cevisama 2020, cuya fecha está cerrada» y no les afecta: «Vamos cada dos años, regresaríamos en 2022. Cuando se planteó el debate no sabíamos qué fecha es mejor. Estábamos a la espera de Ascer». A título personal, opina que «mayo o final de febrero-marzo es más atractivo y distanciado de principios de año tendría más tirón de visitantes». La maquinaria acude a Cevisama cada dos años, «y siempre en el mismo año natural llega Tecnargilla, en Italia (Rímini, 28 septiembre- 2 octubre). Primero presentamos novedades en Cevisama», dice.