Una W. Esta es la letra que mejor representa la crisis económica que durante años fustigó a España. El país pinchó su burbuja a principios del 2008, con una caída de la economía y la destrucción de millones de empleos. Hubo un amago de recuperación, pero la crisis de deuda de 2010 volvió a tumbar una economía que crece a buen ritmo desde 2014. El segundo vértice de la W ha alcanzado ya prácticamente el mismo nivel que hace una década, con un mercado laboral que vuelve a coger tracción: Castellón ha recuperado ya más del 70% del empleo perdido y solo en el último año ha ganado más de 8.500 nuevos afiliados a la Seguridad Social. Los datos son buenos, aunque las alegrías van por barrios. O mejor dicho, por comarcas.

Pese a que los datos del 2018 evidencian que los números rojos son cosa del pasado y que las empresas vuelven a demandar trabajadores a buen ritmo, la creación de empleo marcha a dos velocidades. Y en la provincia la cara es l’Alt Maestrat y la cruz la representa l’Alcatatén, que durante el último ejercicio ha continuado destruyendo puestos de trabajo.

Los 8.542 nuevos afiliados a la Seguridad Social con los que Castellón cerró el 2018 suponen un avance en el empleo del 3,7%. Pero en los municipios del Alt Maestrat el crecimiento fue ligeramente superior, del 3,8%, y se convirtió en la comarca donde más creció la afiliación, según un estudio que acaba de hacer público el Instituto Valenciano de Estadística (IVE). A la comarca de l’Alt Maestrat le siguen el Baix Maestrat y la Plana Alta, que finiquitaron el año con un alza del 3,7% en el empleo. Por contra, l’Alcalatén registra un descenso del 1,1%, mientras que el Alto Palancia apenas avanza un 0,1%.

Si se analizan los datos en términos absolutos, la cosa cambia. La comarca que experimenta una subida más significativa de trabajadores es la Plana Alta, con 4.305 nuevos afiliados, seguida de la Plana Baixa, con 2.027, y el Baix Maestrat, con 858. O dicho de una manera mucho más clara: solo dos comarcas (la Plana Baixa y la Plana Alta) acaparan el 74% de la creación de empleo en la provincia en el último año.

La afiliación de trabajadores a la Seguridad Social crece y crece y también lo hace el número de profesionales que trabajan por cuenta propia. La provincia cerró el año con 22.762 autónomos propiamente dichos (ahí no están los societarios), 162 más que a finales del 2017 y un crecimiento porcentual del 0,7%. De nuevo, las diferencias por comarcas son grandes y la más emprendedora ha sido la Plana Baixa, donde el número de autónomos ha aumentado un 2,8%, hasta los 6.314. La Plana Alta y el Baix Maestrat solo han logrado engrosar su número de trabajadores por cuenta propia en un 0,3%, mientras que el Alto Mijares ha perdido el 8,3%.

Los autónomos crecen más en municipios como Burriana, Nules o Vila-real, pero la cifra de empresas con trabajadores aumenta sobre todo en las comarcas de Els Ports y el Alto Palancia. Sin embargo, el Alt Maestrat y l’Alcalatén pierden músculo empresarial y el número de compañías retrocede de manera muy ligera, un 0,9 y un 0,2% .