El Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón y la Diputación han cerrado un convenio de colaboración para garantizar la atención integral que presta a 500 personas en situación de exclusión severa por su patología adictiva y permitir la apertura las 24 horas del día.

La diputada provincial de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha destacado que el CIBE es el único centro de atención de la Comunitat que trabaja con personas drogodependientes en activo y, gracias a los 20.000 euros de la subvención, podrá abrir sus puertas también en horario nocturno y los fines de semana, ayudando así a un colectivo con un perfil de exclusión social.

Durante la reunión con la directora del centro, Belén Sánchez, Vicente-Ruiz ha destacado que esta colaboración «posibilita la cobertura de las necesidades durante la noche de sus beneficiarios y, con ella, ganan en calidad de vida».