La orden es clara: desde las 15.00 horas de hoy hasta las 6.00 horas del lunes está prohibido salir de Castelló y Vila-real. Es la medida, que ya se ha iniciado en las dos ciudades de la provincia de Castellón, adoptada por la Generalitat valenciana para todas las ciudades con más de 50.000 habitantes con el objetivo de reducir el impacto del coronavirus en la Comunitat. Para cumplir la indicación, se ha desplegado un importante dispositivo policial, con especial vigilancia en los accesos principales y secundarios de estas dos ciudades. Además, habrá controles en las estaciones de tren y de bus, en los centros comerciales, en las playas y en diferentes zonas de ocio.

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En el despliegue formarán parte las policías locales, la Nacional, la Guardia Civil, la Unidad Adscrita y Protección Civil.

La operación se terminó de encauzar ayer en la reunión telemática que presidió el president Ximo Puig, con el objeto de coordinar el dispositivo. En ella participaron los alcaldes de las 16 localidades valencianas con más de 50.000 habitantes donde se ha establecido esta limitación a la movilidad, en el caso de la provincia de Castellón, Amparo Marco, como alcaldesa de Castelló, y José Benlloch, primer edil de Vila-real, además de representantes de las fuerzas de seguridad y la delegación de Gobierno.

Castelló ultimará, según las fuentes municipales consultadas, las zonas concretas que requerirán mayor vigilancia. Durante la semana ya se reunió en el Centro de Coordinación Operativo Municipal (Cecopal). El dispositivo prestará especial atención a los accesos principales y secundarios, que conectan la capital con otros términos municipales. Solo se podrá salir de Castelló para trabajar.

Vila-real, por su parte, anunció ayer que desplegará «un dispositivo de seguridad sin precedentes» para garantizar el cumplimiento de las restricciones. Cabe apuntar que la Generalitat recordó ayer que sigue en vigor el Decreto-Ley del 25 de julio sobre el régimen sancionador del incumplimiento de las medidas contra el covid, así como lo establecido por la Ley de Seguridad Ciudadana para denunciar y sancionar los comportamientos incívicos e insolidarios de quienes no respeten las medidas adoptadas para frenar la curva de contagios.

Restricciones

Además del cierre perimetral de Castelló y Vila-real, las principales restricciones son que no se celebren reuniones sociales en domicilios privados y que los encuentros en el espacio público se limiten a un máximo de dos personas no convivientes.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, detalló ayer que el despliegue se articulará principalmente en tres ejes: uso de nuevas tecnologías, controles en los accesos y patrullas informativas por toda la ciudad, con vehículos equipados con megafonía que difundirán por toda la población las medida y refuerzos en puntos estratégicos como la ermita de la Virgen de Gracia. Incluirá también el recurso a las nuevas tecnologías, con el vuelo de drones en los puntos de acceso a Vila-real y en las principales zonas verdes y de convivencia, como los jardines de Jaume I, la CEM, la Mayorazga, el parque del Botànic Calduch y el Termet.