Casi en tiempo de descuento, a 26 días de las elecciones municipales, los socios del Pacte del Grau llevan hoy la nueva versión del Plan General Estructural de Castelló a pleno para su aprobación provisional, cerrando así la primera parte de la tramitación local antes de remitir el documento a la Conselleria de Ordenación del Territorio.

Con este paso, PSPV, Compromís y Castelló en Moviment marcan el camino para el desarrollo de la ciudad en los próximos 20 años, blindando su modelo «sostenible y realista» frente a un PP y a un Ciudadanos que rechazan su propuesta «porque limita el crecimiento de la ciudad». Ayer, la portavoz popular, Begoña Carrasco, alertaba de nuevo que «impedirá el funcionamiento de empresas, la llegada de nuevas y la creación de empleo».

Con todo, el Pacte del Grau culmina de esta forma el trabajo realizado durante este mandato, a falta todavía de una larga tramitación pendiente --incluye nuevas exposiciones públicas y la resolución de alegaciones de la parte pormenorizada-- antes de que Castelló pueda disponer de un nuevo Plan General definitivo, 11 años después de la anulación del anterior por el Tribunal Supremo. Pendientes del resultado que arrojen las urnas el día 26 de mayo, el actual equipo de gobierno intenta dejar su impronta en el desarrollo urbanístico.

VALORACIONES // Respecto a llevar el documento a pleno in extremis, desde el gobierno, el vicealcalde y portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, destaca que lo elevan a aprobación cuando han «tenido la documentación necesaria». «Estamos más cerca de conseguir un Plan General que permita crecer y recibir inversiones de forma ordenada y sostenible. Con el Plan General que promovemos decimos adiós a la especulación urbanística y al urbanismo a la carta del PP», subrayó. Desde el PSPV-PSOE, la alcaldesa, Amparo Marco, subraya «el avance» que supondrá «para la seguridad jurídica, la atracción de inversiones y el empleo».