José Luis Gallego, el exlegionario que presuntamente apuñaló mortalmente a su pareja en Borriol en septiembre, fue arrestado el sábado en la ciudad argentina de Posadas tras 80 días huido de la justicia. La detención del autor del por ahora es el único asesinato machista en la provincia este año coincidió con la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género.

La operación se desarrolló en la provincia argentina de Misiones, situada al norte del país y limítrofe con Paraguay, y en la misma participaron agentes de la Policía Federal Argentina, de la Interpol y de la Guardia Civil de Castellón, que realizaron un viaje express para participar en el arresto tras haber participado activamente en la investigación. Fuentes de la Benemérita confirmaron a Mediterráneo que el presunto asesino será ahora extraditado a España, donde comenzará el proceso judicial que deberá esclarecer los hechos.

ORDEN INTERNACIONAL

Gallego, que fue legionario y frecuentaba ambientes de extrema derecha, donde era conocido como Pitillo, se habría fugado de España tras apuñalar a Eva Bou entre el 2 y el 3 de septiembre, según confirmó la autopsia realizada a la víctima. Su cuerpo sin vida no fue hallado hasta el 7 de septiembre, después de que su familia contactara con la policía al no poder contactar con ella. En los días que transcurrieron entre la muerte violenta y el descubrimiento, el ahora arrestado cogió un avión de Madrid a Buenos Aires. Tras saber de su viaje a Argentina, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón emitió una orden internacional de detención que fructificó más de dos meses y medio después.

Tanto los federales argentinos como la Guardia Civil ya hacía días que habían avanzado en la investigación y habían localizado al huido en el norte del país, donde «se logró ubicar la zona frecuentada» por el mismo y se estableció un amplio dispositivo policial para practicar el arresto, que finalmente se produjo el sábado.

Este periódico pudo contactar ayer con Antonio Bou, hermano de la víctima, que aseguró que la familia recibió con «satisfacción» la noticia. «Después de que la policía haya hecho su trabajo, ahora solo hay que esperar que se le juzgue y que cumpla condena», manifestó. No obstante, Bou no ocultó el malestar de la familia con las autoridades españolas, pues aseguró que se enteraron «por la prensa» de la detención de Gallego y añadió que la falta de comunicación ha sido una constante durante toda la investigación.

ACUSACIÓN

También celebraron el arresto los colectivos feministas de la provincia. Entre ellos figura la Asociación Andrea Carballo de Vila-real, que estudia presentarse como acusación particular en el caso junto a la entidad de ámbito nacional Clara Campoamor. Su presidenta, Carmen Risueño, se mostró contenta por la detención del exlegionario, del que dijo que era «un peligro» que estuviera en libertad. Risueño añadió que en breve volverán a reunirse con el colectivo estatal para analizar su participación en la causa. Quien seguró que ejercerá como acusación será el Consell, que lo hará a través de la Abogacía General de la Generalitat.