Están acostumbrados al contacto diario con los estudiantes, al cara a cara, a llenar las pizarras con sus explicaciones y a tener aulas llenas. La crisis del coronavirus ha despojado a los pequeños de la casa de su hábitat natural, el colegio, pero también ha hecho lo mismo con cientos de maestros y profesores de la provincia que ahora se las ingenian como pueden para ofrecer la mejor educación posible, a pesar de las complicadas circunstancias.

Las herramientas digitales se han convertido en fundamentales para los docentes, quienes, ante el cierre de los centros, no han tenido más remedio que familiarizarse con todo tipo de plataformas. Aunque la teconología es de gran ayuda y les permite enviar deberes, recibirlos para su corrección y hacer reuniones por videollamada, todos coinciden en que no hay nada como la enseñanza presencial.

«No todas las familias tienen los mismos recursos, conocimientos o tiempo para dedicárselo. Además, con los niños pequeños el teletrabajo se complica. Tienen que divertirse, motivarse y no podemos esperar de ellos lo que exigimos a un adulto que trabaja desde casa», afirman los maestros, deseosos de volver a sus colegios.

Lluis y Manel Torlà

“Deberes, seguimientos, cursos...Hacemos de todo”

Lluis y Manel Torlà están confinados en su casa de Vilafamés, son gemelos y maestros en Castelló (en el servicio psicopedagógico SPE04) y Vall d’Alba (CEIP L’Albea), respectivamente.

«Yo les envío deberes por correo y me los devuelven para poder corregir. Una vez cada diez días hay una reunión telemática para resolver dudas», cuenta Manel. Lluis planifica sesiones para niños con necesidades específicas, hace seguimientos y se forma en inclusión educativa. «¡Hacemos de todo!», dicen.

Laura Corcoles

“Ofrecemos también apoyo emocional a los menores”

«Trabajar desde casa ha sido un reto para los maestros. Hemos tenido que actualizarnos y buscar recursos para acercarnos al alumnado con el objetivo principal de no dejar a nadie atrás», explica Laura Córcoles, tutora de primero de Primaria en el CEIP Benadresa de Castelló.

«Es un poco difícil porque cada familia tiene una situación, horarios, recursos...Intentamos que todas las actividades se puedan hacer con material de casa y también ofrecer a los niños apoyo emocional», relata.

Ana Madrid

“Los adultos tienen voluntad para seguir con las clases”

Los alumnos de las Escuelas Oficiales de Idiomas también se han visto afectados por el cierre de centros. Ana Madrid, de 31 años, es profesora de inglés en la de Castelló.

«Trabajamos al máximo para que no pierdan la motivación en este curso tan peculiar que nos ha tocado vivir. Nuestros estudiantes son en su mayoría adultos y están en clase de forma voluntaria y con predisposición. Yo combino videoconferencias para practicar la expresión oral con el trabajo individual», afirma.

Lydia Vicent

“Preparo juegos ‘on line’,vídeos, retos...Me reinvento”

Lydia Vicent trabaja en el centro escolar concertado Lope Castellón, donde es tutora de primero de Primaria y da matemáticas, lengua castellana y ciencias naturales, entre otras materias.

Gracias a la inversión que hizo el colegio hace dos años para implantar la plataforma Dinantia, puede comunicarse facilmente con las familias de su alumnado. «Preparo juegos on line, hago vídeos explicativos, retos...hay que reinventarse y aprender cada día», asegura.

María Pitarch

“Los alumnos y sus familias se están implicando mucho”

Es tutora de cuatro de Primera en el colegio Salesianos de Burriana y utiliza las nuevas teconologías para estar más cerca de sus alumnos. María Pitarch reconoce que la situación actual es novedosa para todos: alumnos, familias y profesores.

«Explicamos contenidos a los estudiantes a través de la plataforma Loom, usamos pizarras digitales y el power point con audio. Estoy muy contenta con la implicación de los niños y sus padres», apunta.

Alejandro Hidalgo

“Adelantar temario no es fácil. El cara a cara es necesario”

Alejandro Hidalgo, de 30 años y natural del Grau de Castelló, intenta hacer atractivos los contenidos de sus clases para que sus alumnos de 3º y 4º de Primaria aprovechen este confinamiento al máximo. Sacó su plaza en Cataluña hace un año y ejerce en Terres de l’Ebre. «Adelantar temario vía telemática no es nada fácil. El cara a cara se hace necesario para hacer un seguimiento completo, especialmente, con estudiantes de corta edad», explica el docente.

Ana Fabuel

“Hay familias muy agobiadas por los niños y el trabajo”

Es especialista de inglés en el CEIP Vicent Marçà de Castelló y el ordenador se ha convertido en su herramienta fundamental de trabajo. Ana Fabuel contesta correos a diario, programa actividades y agudiza el ingenio.

«Hemos cambiado totalmente la forma de trabajar. Los niños no aprenden como antes, pero intentamos adaptarnos. Hay familias muy agobiadas porque tienen que teletrabajar y no pueden estar tan pendientes como quisieran», relata.