El president de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, mantiene la incertidumbre sobre un eventual adelanto electoral. En este sentido, ayer afirmó que un hipotético avance de los comicios en la Comunitat es «posible, pero no probable», de forma que por ahora la cita de los valencianos con las urnas sigue siendo el 26 de mayo.

Durante un acto en la UJI, el jefe del Consell reiteró que le gustaría que la Comunitat tuviera un calendario electoral propio «más pronto que tarde» porque «tiene capacidad para ello» y porque «permitiría tener un debate valenciano sobre los problemas que interesan a los ciudadanos» de la región «sin que el mismo estuviera contaminado». No obstante, indicó que en la actualidad existe una «contaminación masiva» que provoca que en todas las fechas posibles sea «muy difícil» escapar de cuestiones como el conflicto catalán.

De todas formas, Ximo Puig intentará que, «sea cual sea la fecha de los comicios», la campaña electoral de las autonómicas se centre en la acción de gobierno del Botànic «y en cómo esa acción se proyecta hacia el futuro».

Preguntado también por las encuestas, entre ellas una de Mediterráneo, que señalan que el PSOE sería la fuerza más votada el próximo 28 de abril, Puig rehuyó valorar cuestiones partidistas pero sí afirmó que la disyuntiva en el próximo ciclo electoral es entre «un país que mire al futuro y practique la convivencia y cohesión social» y una «vuelta a la ruptura y a la situación en la que las cosas que pensábamos que habían desaparecido sigan ahí».

Además, Puig negó que la investigación que afecta al exedil de Castellón Antonio Lorenzo por su etapa como subdelegado, vaya a afectar «en absoluto» a la campaña, ya que en su opinión la actitud del dirigente socialista ha sido «absolutamente digna».