La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, definió ayer viernes la oferta de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, de un pacto con el PSPV para gobernar en la Comunitat a una “puesta en escena para tapar los titulares sobre la corrupción”, en referencia al caso en el que está encausado el exconseller Serafín Castellano.
Oltra añadió que “la credibilidad Bonig se la dejó en el camino hace mucho” e insistió en que el grupo popular “no es creíble”, cuando “sistemáticamente” se quedan “solos” en contra de propuestas que aprueban los otros cuatro partidos con representación en Les Corts, en cuestiones que son “de sentido común”. Por tanto, desde el punto de vista de la también portavoz del Ejecutivo valenciano, “no es creíble que un partido que no es capaz de llegar a acuerdos en las cosas sencillas pueda hacerlo en las grandes”.
Por otra parte, Oltra, quien compareció como cada viernes tras el pleno ordinario del Consell, preguntada por cómo puede influir la configuración del nuevo Gobierno central sobre el valenciano, aseveró que les “afecta” en el sentido de que “si hay un Gobierno de cambio, parecido al de aquí, que ponga a las personas en el centro de la acción política, con transparencia y decencia, seguro que el Gobierno valenciano podrá gobernar mejor”.
el pacto del botánico // En otro orden de cosas, afirmó que el conocido como Pacto del Botánico entre el PSPV, Compromís y Podemos para sustentar al Gobierno “está vivo tanto en el qué como en el quién”, si bien próximamente solo se pretende revisar el qué, es decir, sus objetivos políticos. La vicepresidente del Ejecutivo valenciano explicó que este acuerdo “está vivo tanto en sus objetivos como en las personas que los llevan a cabo”, aunque en la agenda no está prevista la revisión de sus integrantes.
“Hay una comisión de seguimiento formada por los tres grupos y está prevista una reunión para el final del invierno o primavera en la que se ampliarán los objetivos del acuerdo, porque hemos avanzado muy rápido estos primeros meses”, añadió. H
